El madrileño Gonzalo Fernández-Castaño, que ha aterrizado en Valencia tras un maratoniano vuelo desde Estados Unidos con escalas en Orlando y Londres y tras protagonizar uan buena actuación en el Masters de Augusta, ha elogiado el campo de Golf Parador de El Saler, del que ha dicho que “es una obra de arte que hay que conservar como si fuera un Picasso o un Dalí”.
El golfista español, uno de los protagonistas del reciente grande disputado en Estados Unidos, se mostró “expectante por ver cómo ha preparado el campo la RFEG y el personal de El Saler”. No ocultó en ningún momento su debilidad por este recorrido.“Es mi campo preferido en España, es un diseño indescriptible, de los que ya no quedan. Me gustaría que hiciera viento, es la gran defensa de El Saler, sería un gran espectáculo. Como los buenos campos, premia los buenos golpes y penaliza los malos».
Gonzalo aprovechó para hacer balance sobre sus últimos meses de competición, en los que mayoritariamente ha estado intentando sacar la tarjeta del PGA Tour. «Me encantaría jugar el Circuito Americano, es la gran liga del golf», declaró. «Lo tengo al alcance de la mano pero aún tengo que jugar algunos torneos para conseguirlo. A partir de septiembre empieza la clasificación para la Ryder Cup y ese sería otro de mis grandes objetivos». Su mejor resultado llegó hace unas semanas en Bay Hill, donde incluso tuvo opciones de victoria tras finalizar las dos primeras jornadas. «El tercer puesto de Bay Hill fue una gran alegría ya que ha sido el primer buen resultado que he conseguido en suelo americano, además jugué con Tiger el sábado que siempre es especial. También me emocionó el momento en el que Arnold Palmer te saluda y te agradece que juegues su torneo, se te pone la piel de gallina», comentó el madrileño.
Este buen estado de forma es su principal baza para competir esta semana en el Saler, aunque admitió llegar “cansado psicológicamente tras una semana en Augusta, pero con muchas ganas de hacerlo bien”. Precisamente en el Masters firmó su mejor actuación hasta la fecha en un grande. «Me siento muy satisfecho de mi juego en las últimas semanas. Me ha quedado una espinita con el Masters porque pienso que podía haberlo hecho mejor, pero pese a todo, he estado ahí el fin de semana en mi segundo Masters, y pude jugar con Tiger el sábado. Ya lo había hecho, pero en Augusta era más especial», dijo. Gonzalo jugó con el número uno durante la tercera jornada, que estuvo marcada por una posible descalificación por un mal dropaje del estadounidense. «Por un lado, es una pena que se tenga que ir un jugador por un error sin mala intención, pero con las reglas en la mano, era lo que parecía que iba a ocurrir. Así que estaba mentalizándome para jugar solo y me sorprendió que finalmente no fuera descalificado. No conocía la regla que aplicaron pero si está ahí y se pueden acoger a ella, tengo que respetarlo aunque no las tengo todas conmigo sobre si se podía aplicar o no».
El balance general que hizo del torneo fue bastante positivo, sobre todo por el gran final que se pudo ver. «Ha sido un Masters muy especial y lo importante es que el final no se vio empañado por toda la polémica», declaró. «Los dos eran dignos merecedores de la chaqueta verde, tanto Adam Scott, por lo mal que lo pasó después del Open Británico, como el Pato Cabrera que hubiera sido muy bonito que ganara el Masters con su hijo llevándole la bolsa». Gonzalo siempre se ha mostrado muy sincero a la hora de dar su opinión sobre la actualidad, y así lo hizo cuando le preguntaron cómo había visto a Tiger durante las últimas semanas. «Tiger ha recuperado el número uno y por cómo le he visto jugar va a ser difícil relegarle. Rory McIlroy no está en su mejor momento, pero si se recupera, puede ser un duelo muy bonito. Tampoco descartaría a otros jugadores como Adam Scott, que con esta victoria en Augusta puede coger mucha confianza y ganar más grandes».
A pesar de que su principal objetivo es asegurar la tarjeta del PGA Tour, Gonzalo no quiere dejar de rendir bien en su país. El cansancio de su viaje a Augusta ha provocado que no se considere favorito, aunque resaltó las bazas españolas para la victoria en El Saler. «Hay grandes jugadores esta semana, Sergio García, Chema, Alvarito Quirós… mi récord en el Open e España no es el mejor y llego cansado, una semana de Major es muy dura, pero si el juego corto y el putt están bien, puedo estar ahí», declaró. «Es una pena que solo tengamos un torneo este año en España y por ese motivo estoy aquí, ya que si hubiera sido otro hubiera descansado. Pero es el Open de España y sé que Reale y todos los patrocinadores junto a la Federación han hecho un gran esfuerzo por mantenerlo en el calendario, así que hay que apoyarlo».
Por último, el madrileño se acordó de José María Olazábal, que está nominado al Premio Príncipe de Asturias. «Sería estupendo y muy merecido que Olazábal recibiera el Premio Príncipe de Asturias, como en su día lo recibió Severiano Ballesteros. Además de su palmarés él representa muchos valores importantes como el trabajo y el esfuerzo. Últimamente se lo han dado a futbolistas, hace un par de años con mucha razón, el año pasado fue raro y si de verdad los Premios desean tener el prestigio que siempre han tenido, deberían premiar a Chema».
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