Este sitio emplea cookies de Google para analizar el tráfico. Google recibe información sobre tu uso de este sitio web. Si utilizas este sitio web, se sobreentiende que aceptas el uso de cookies.

Blog

Golf de Saint-Nom-La-Bretèche: la exclusividad de Versalles

Alfredo Calle | 03 de octubre de 2013

«Un lujoso apartamento en París, una preciosa mansión en Saint Cloud o un castillo en la Normandía. Sea lo que sea lo que esté buscando, Daniel Féau». Incluso un campo de golf. Durante más de 65 años, el mercado del lujo inmobiliario parisino se ha asociado a un único nombre, a un único hombre y a este eslogan. El de la persona que allá por 1954 compró una granja cerca del bosque de Marly, prácticamente junto a Versalles. Un enclave único para un campo único: Saint-Nom-La-Bretèche.

Desde 1912, la familia Hawtree ha diseñado campos de golf por todo el mundo. Royal Birkdale, Vilamoura, Royal Aberdeen, Royal Melbourne o Son Vida en Mallorca… Hasta 366 proyectos atesoran en su cartera, aunque después de tres generaciones es posible que Saint-Nom-La-Bretèche sea su proyecto más emblemático. De hecho, Daniel Féau no dudó a la hora de optar por el apellido Hawtree; nunca lo hace al tomar sus grandes decisiones. Encontró la oportunidad de su vida cuando el propietario de la ‘Ferme de le Tuilerie’, o Granja de las Tullerías, se puso en contacto con él para que le buscase un comprador. Primero compró y después contrató a Frederick William Hawtree.

Saint-Nom-La-Bretèche ha acogido la antigua Copa Canadá (la actual Copa del Mundo), tres Abiertos de Francia, tres Seve Trophy y durante 34 años consecutivos fue sede del torneo más glamouroso del European Tour, el Trophée Lancôme. En todas las competiciones afianzó su fama, ganada también a pulso por la exclusividad de sus socios, una reputación labrada desde el mismo día de 1959 en que abrió sus instalaciones al público parisino.

Azul, Rojo y Blanco. Los colores de la bandera francesa dan nombre a los tres recorridos de Saint-Nom-La-Bretèche, dos de 18 hoyos y un tercero de nueve, campos que se combinan para las rondas de competición —el primer hoyo del Azul y los 17 restantes del Rojo— y que, en realidad, tienen en la casa club su seña de identidad. Se trata de ua casa solariega del siglo XVIII que ha sido calificada por muchos como la mejor de Francia y tal vez de toda Europa. El campo, por contra, se presenta asequible en la distancia —un par 71 de apenas 6.400 metros—, con un terreno ligeramente ondulado, calles estrechas delimitadas por algunos árboles e infinidad de búnkers con la peculiaridad de un lago en forma de herradura que separa los greens de los hoyos 9 y 18.

La exclusividad de la finca se refleja en el antiguo patio que hace las veces de putting green, sitúa la zona de chip en lo que una vez fue el granero y destina al caddie master lo que en otro tiempo fueron las caballerizas. París en estado puro, con el impresionante Palacio de Versalles y sus jardines de ensueño a una distancia mínima. Dupla perfecta con la que formar un tándem único con ese toque único de «charme français».

Alfredo Calle, autor de este texto, lleva toda la vida vinculado al mundo del golf y en su faceta de emprendedor acaba de poner en marcha Golf Dest, un club de golf virtual donde encontraréis descripciones de campos, fotos espectaculares, noticias de destinos, ofertas, torneos, circuitos amateur… y todo ello con unos precios muy especiales para todos sus integrantes. Mientras ultiman su página web, podéis encontrarlos en Facebook y Twitter.

Deja un comentario

Si estás registrado, la publicación de tus comentarios será instantánea. Asegúrate de escribir correctamente tanto tu nombre de usuario como la dirección de correo electrónico que incluiste durante el registro.
Si no estás registrado, tus comentarios quedarán pendientes de moderación. Regístrate aquí.

Comentario: