Hace tiempo que cada dos años, por estas fechas, ocurre lo mismo en el mundo del golf: Tiger Woods emboca el putt decisivo del punto definitivo que da la victoria a Estados Unidos en la Presidents Cup. Sin embargo sufrió más de lo debido el combinado americano teniendo en cuenta la ventaja con la que llegaba a los enfrentamientos individuales: 14-8. Seis puntos de diferencia con doce en juego. El orgullo de un equipo internacional herido salió a flote cuando había que pelear los últimos 12 puntos en una reacción tan elogiable como tardía. Marcador final: 18.5-15.5.
Es la tercera vez consecutiva que el número 1 del mundo consigue el punto victorioso en el enfrentamiento de los estadounidenses contra los internacionales. Es curioso cómo el Tiger Woods de la Presidents Cup parece tan diferente a veces del de Ryder Cup. En esta ocasión, fue el mejor jugador del combinado de Fred Couples, aportando cuatro puntos a la novena octava victoria estadounidense en diez ediciones del torneo.
Al capitán estadounidense le servían cuatro de los doce partidos individuales tras completar el domingo por la mañana la última jornada de parejas. La única sorpresa de ésta, la derrota de Kuchar/Woods a manos de Els/de Jonge, sumando así un punto de los 1.5 obtenidos por los internacionales de los 5 que había en juego en los foursomes. Precisamente sería el sudafricano quien abriría los individuales frente a Steve Stricker, en un partido en el que la prensa estadounidense bromeaba al preguntarse cuánto cobraría el americano a su rival por una clase de putt de 4 horas. Y el profesor acabó cayendo en el 18.
La mitad de los puntos necesarios para levantar la copa le llegó a Estados Unidos de un plumazo a manos de Hunter Mahan, quien contra Hideki Matsuyama mostró su mejor cara tras una semana a un nivel inferior al que nos tiene acostumbrados, y Jason Dufner, implacable ante Brendon de Jonge. En ese momento, las cuentas salían pero se paró la calculadora de Couples. Jason Day no solo es ese jovencito que lo hace bien Major sí, Major también. Es una máquina de match play y además, miembro de Muirfield Village, una suma de elementos que nos dejó una victoria del australiano por 6&4, la más abultada del día. La víctima, Brandt Snedeker.
Graham DeLaet se vengó de Jordan Spieth después de verse las caras hace algunos meses en los tres hoyos de playoff del John Deere Classic que acabaron con victoria del joven americano. Ganó por 1 arriba al mismo tiempo que Adam Scott, victorioso, daba la mano a un batido Bill Haas. Zach Johnson despertaba a los internacionales del sueño con su victoria ante un Branden Grace que no ha recordado al jugador de la genial campaña de 2012. La pregunta se extendía por Muirfield. «¿Quién conseguirá el cuarto punto?».
Horas antes, cuando se conocieron los enfrentamientos individuales y el orden de partidos, sorprendió a muchos la colocación de Tiger Woods por parte de Fred Couples, pero el tiempo acabó dando la razón al capitán. Si la situación se complicaba, esperando en el noveno partido, ahí estaba el hombre que ha ganado cinco veces en Muirfield Village. El que acabaría tranquilizando a su capitán cuando alcanzó el green del 18 e hizo dos putts. Suficiente para salvar un par con el que finiquitaba de manera individual contra Richard Sterne una gran semana de juego en equipo.
Sería el último punto completo para los americanos, ya que posteriormente llegarían las derrotas de la pareja de moda Bradley y Mickelson a manos de Charl Schwartzel y Ángel Cabrera y el empate entre Webb Simpson y Louis Oosthuizen.
La próxima edición será en Korea del Sur, donde los internacionales, tras cinco derrotas consecutivas, volverán a buscar un final diferente para una película que se repite cada dos años.
Adam Scott Bill Haas Branden Grace Brandt Snedeker Brendon de Jonge Charl Schwartzel Ernie Els Fred Couples Graham DeLaet Hideki Matsuyama Hunter Mahan Jason Day Jason Dufner Jordan Spieth Keegan Bradley Louis Oosthuizen Matt Kuchar Muirfield Village Nick Price PGA Tour Phil Mickelson Presidents Cup Richard Sterne Steve Stricker Tiger Woods Webb Simpson Zach Johnson
Deja un comentario