Zona Pro
En busca del tiempo perdido
Enrique Soto | 24 de abril de 2013
Esta semana el PGA Tour se traslada a Nueva Orleans para la disputa del Zurich Classic, que como cada año se celebra en el TPC Louisiana, un diseño de Pete Dye. Son varios los jugadores que, tras el Masters, vuelven a la competición para prepararse a conciencia para la siguiente gran prueba de la temporada, el The Players Championship (del 9 al 12 de mayo). Algunos de ellos llevan ganando en el circuito durante los últimos años pero, en 2013, la victoria se les ha resistido. Echamos un vistazo a varios de los candidatos al título y vemos cómo llegan a este torneo.
-Bubba Watson. Lo primero que transmitió Bubba al comenzar el año fue una gran confianza. Después de haber conseguido su primer grande en 2012, esta debía ser la temporada de su consagración como una fuerza dominante en el circuito, pero, sin embargo, su mejor resultado hasta la fecha ha sido un cuarto puesto en ese primer torneo en Hawái, el Hyundai Tournament of Champions. Solo le hemos visto fallar un corte pero tampoco ha llegado con opciones de victoria un domingo; una asignatura pendiente para esta semana y en un escenario donde ya ganó en 2011.
-Jason Dufner. Los últimos meses parecen haber sido un campo de pruebas para Jason, que comenzó jugando dos pruebas del Circuito Europeo en la gira del desierto; considerablemente bien además, con dos novenos puestos. Dufner declaró que quería aprovechar la oportunidad que le daba el golf para visitar nuevos países y a pesar de que eso dice mucho de su gran motivación, un calendario más apretado también ha podido repercutir en su estado de forma. Comenzó la temporada bien pronto y desde entonces no ha parado. Sus resultados no están siendo muy buenos (el mejor, un decimosegundo en el Cadillac Championship) pero quién sabe, defiende título en Louisiana.
-Keegan Bradley. A cada temporada que ha pasado en el circuito, Bradley ha crecido como golfista un poco más. Después de aquel agónico PGA fue capaz de reivindicarse en el Bridgestone Invitational, su primer World Golf Championship (por no hablar de la Ryder Cup) y este año va camino de repetir éxitos. Un tercer puesto en el Arnold Palmer Invitational y dos cuartos en otras dos pruebas hablan de un jugador que ya coquetea con un nuevo triunfo. Diez cortes superados, siete veces entre los veinticinco mejores y cinco top 10. Keegan suena a ganador en las casas de apuestas.
-Justin Rose. El inglés nunca se ha caracterizado por conseguir victorias fácilmente, sino que a base de buenas actuaciones iba sumando confianza y empuje para terminar consiguiéndolo una o dos veces a lo largo del año. En Abu Dhabi, su primer torneo de la temporada, le vimos finalizar segundo y lo volvió a hacer en el Arnold Palmer Invitational. Su vigésimo quinta posición en el Masters lleva la firma que acostumbra a dejar cada semana, la de la consistencia. Puede que sea esta semana cuando finalmente consiga esa primera plaza.
-Rickie Fowler. Su primer triunfo en el circuito le dio a Fowler la suficiente confianza como para mejorar considerablemente sus resultados. Esta temporada sus números asustan: siete cortes superados, cuatro top 25, tres top 10 y, sobre todo, una gran semana en los greenes del Augusta National, donde fue el que menos putts necesitó para finalizar el Masters. Rickie está fino y, al igual que Bradley, la victoria parece ser una cuestión de tiempo.
-Nicolas Colsaerts. Año difícil para el belga, que pasa de jugar únicamente en Europa a tener que mantener también la tarjeta del PGA Tour. En principio debería ser una temporada de adaptación, como la que en su día tuvieron sus compañeros de la Ryder, pero también hemos visto cómo es capaz de sacar lo mejor de sí mismo en algunas semanas. Lleva un par de top 10 en los últimos meses y podría dar la sorpresa en Louisiana.
-Thorbjorn Olesen. El mejor jugador danés desde Thomas Björn. El joven Olesen ya tiene una etiqueta en el mundo del golf desde que nos volviera a asombrar en el último Masters con una sexta plaza (a pesar de sus 78 golpes en la primera jornada) y habrá que atarle en corto en el resto de grandes de este año, porque también demostró en el último Open que sabe jugar los links (noveno clasificado). Este chico huele a Ryder Cup y ya avisó de que quería ganar dos veces este año, dado que en 2012 consiguió “solo” un triunfo. Ambición a raudales y cuatro top 10 esta temporada. ¿Hace falta más?
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