Una vuelta sideral de 65 (-7) golpes le ha permitido a Cristie Kerr llevarse este domingo el Kia Classic y demostrar que hay vida en el golf femenino más allá de Corea del Sur. Las jugadoras de este país se habían adjudicado cinco de los seis torneos jugados y el otro había pasado a manos de Lydia Ko, nacida en Seul y emigrada cuando era una niña a Nueva Zelanda. Aunque cierto es que para doblegar a Mirim Lee y romper esta racha Kerr ha necesitado de todo su arsenal y así levantar los tres golpes de desventaja con los que partía.
Ayudó un espectacular tramo en mitad del recorrido en el que su putter parecía forjado en el Olimpo y que le permitía embolsarse cinco birdies desde el hoyo 5 al 10. En esos momentos alcanzaba por primera vez el liderato, ya que Mirim Lee, a pesar de acumular una buena racha también en ese tramo de cuatro birdies, había empezado el día sin cogerle el aire al torneo y se marchó de los dos primeros hoyos con un doble bogey y otro sencillo. Pero surgía otra amenaza que venía por detrás. Lydia Ko volvía a ser protagonista en un último día de torneo, y con otros cinco birdies en los nueve primeros hoyos saludaba a sus compañeras, como diciendo «hola, ya estoy aquí, ¿os importa que gane?». Algo que flotó claramente en el ambiente cuando Kerr tenía su primer falló en el hoyo 12 y se producía un triple empate en la cabeza con la estadounidense compartiendo sitio junto a la surcoreana y la número uno del mundo.
Sin embargo, este era el torneo de Cristie Kerr. Quizás motivada por la promesa que le hizo a su caddie de que ganaría por él (su padre falleció la semana pasada y no pudo estar con ella en el torneo), lejos de ser un momento complicado el bogey del 12 sirvió como punto de ignición de un cohete que la llevó a firmar cuatro birdies consecutivos. En ese momento, Lydia Ko se había quedado sin respuesta en un torneo en el que su putter le había estado sosteniendo en lo más alto, con lo que la cuestión era ver si Mirim Lee podía hacer frente al órdago lanzado por la estadounidense. Y la respuesta inicial fue brutal: eagle al 16 que la dejaba a un golpe de Kerr. Sin embargo, el siguiente hoyo enterró definitivamente las aspiraciones de la surcoreana ya que salía del green con doble bogey en la tarjeta, entregando el triunfo en bandeja de plata a Cristie Kerr que se llevaba el decimoséptimo título de su carrera.
«Me he sentido muy confiada con mi juego. He intentado ganar por mi caddie y por su padre que lamentablemente falleció la semana pasada. Esto te hace reflexionar y darte cuenta de lo corta que es la vida y que hay que agarrarse al momento, lo que creo que me ha dado un extra de motivación para el torneo», declaraba Kerr, que terminó con un acumulado de menos veinte, batiendo el récord del Kia Classic por cuatro golpes.
Triple empate en la decimonovena posición de Carlota Ciganda, María Hernández y Beatriz Recari. Triplete de jugadoras navarras en el que la mejor vuelta este domingo la firmaba Beatriz Recari con 70 (-2) golpes y eso que podría haber salido mucho mejor parada de no ser por el doble bogey del 17. Carlota Ciganda ha sellado un 71 (-1), mientras que María Hernández firmaba su primera vuelta por encima del par de la semana al irse a casa club con un 73 (+1) en la tarjeta. Cierra la expedición española Belén Mozo que acababa el torneo con un 74 (+2) que la deja ubicad en la septuagésima cuarta posición.
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