El sueño de John Singleton

Redacción | 08 de julio de 2014

Parece sacado del guión de una película: el trabajador de una fábrica de resina de un pueblo del noroeste inglés termina jugando el Open Championship entrando a través de las pruebas clasificatorias previas. Sin embargo, es lo que le ha ocurrido a John Singleton, un operario de 30 años de la empresa Advanced Electrical Varnishes situada en la localidad de Birkenhead.

Singleton entró a las clasificatorias finales después de quedar como reserva en la previa regional y, una vez allí, se ganó uno de los doce puestos que se jugaban al firmar un 66 en la ronda final en Hillside Golf Club. Lo más curioso es que lo consiguió con un par de wedges prestados por un amigo.

Será increíble jugar el The Open. Espero tener mucho apoyo de mis amigos y familia”, declaraba un emocionado Singleton que trabaja como operario “de 8:00 a 16:30 haciendo lotes de resina. La semana pasada hice cinco. Son tres toneladas y media de resina por lote y se usa como aislante del agua”.

Si el guión de esta película lo hubiese escrito Ken Loach, probablemente pasaríamos la mitad del metraje viendo las tensiones entre el jefe del trabajador, el jugador, los comités de empresa y los familiares para dar la oportunidad a Singleton de jugar el Open Championship sin perder su empleo. Sin embargo, su jefe, Richard Tweddle, también es socio del Eastham Lodge Golf Club como él y fue uno de los que estuvo en Hillside apoyándolo el último día para que consiguiera la clasificación.

Con estos antecedentes, la decisión de los jefes estaba clara: dos semanas libres para preparar bien el torneo y por supuesto,  los días del Open, aunque la cosa no acaba ahí.

Como hemos dado esa concesión a John, también se la hemos dado al resto. Tienen esos días de vacaciones y a los que quieran ir al torneo el jueves les compraremos las entradas”, declaró Tweddle.

Después de entrar como suplente a las clasificatorias finales de un major y conseguir entrar en el último día con palos prestados, si esta película fuera una producción de Hollywood, Singleton terminaría jugando el playoff final junto a Tiger después de tres jornadas de vaivenes emocionales. Terminaría sucumbiendo finalmente ante un emocionado Tiger que rendiría honores al trabajador de la fábrica al que se le abrirían las puertas del PGA Tour.

Sin embargo, este es el mundo real y probablemente tenga complicado hasta pasar el corte, pero los sueños están hechos de este material y solamente poder medirse en un torneo a Mickelson, Woods, McIlroy, García, Scott y compañía ya es algo como para contar a los nietos… sobre todo si te puedes pasar dos semanas enteras sin tener que hacer lotes de tres toneladas y media de resina.

2 comentarios a “El sueño de John Singleton”

  1. El 17 de julio de 2014 Art ha dicho:

    HOla,
    por qué no decís qué hándicap tiene el muchacho? Ha sido profesional de golf o siempre amateur?

  2. El 17 de julio de 2014 Óscar Díaz ha dicho:

    Es profesional y también jugó como amateur de alto nivel en EE. UU. Tuvo dos graves lesiones de rodilla y por eso se apartó del golf durante un tiempo y tuvo que aceptar el trabajo en la fábrica.

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