A Björn Öras poco o nada le importa un millón más o menos. Multimillonario gracias a sus actividades de reclutamiento de personal especializado en la empresa Poolia AB y sus siete filiales, este magnate sueco soñó un día con poseer el mejor campo de Suecia. Tardó en lograrlo lo que tardó en inaugurarse Bro Hof Slott en 2007. Desde entonces, su empeño pasa por convertir el Stadium Course de su club privado en el mejor campo de Europa.
Situado dentro de los 55 mejores campos del mundo según la edición de 2012 del ranking de la revista Golf World, el Stadium Course —en el club también se encuentra el Castle Course, un campo tipo links al más puro estilo escocés— es uno de los más largos del Circuito Europeo con más de 7.300 metros del tee del 1 al green del 18. Unos 40 kilómetros al norte de Estocolmo, este diseño de Robert Trent Jones Jr. es accesible desde la autopista, por vía férrea e incluso en barco desde las cristalinas aguas del fiordo que conforma el lago Mälaren, una variedad de accesos que puede extrapolarse con facilidad a las características del propio campo.
Según cuenta el propio Trent Jones Jr., la diferencia entre un buena y una mala ronda será una simple cuestión de colores. Bien: evitar los obstáculos y los búnkers ‘american-styled‘ y permanecer en la parte verde del campo. Mal: Todo lo que tenga que ver con el azul del fiordo y del lago, dominador absoluto de un campo que visualmente puede acomplejar a cualquiera, empezando por la casa club.
Construida en 1888, esta típica construcción de la época barroca con elementos de estilo imperio fue reformada y restaurada en 2006 hasta que recuperó los destellos de su época de mayor esplendor. Y a partir de ahí…
Tan excepcional ha sido el diseño que, a diferencia de la mayoría de campos suecos, Bro Hof Slott ha sido construido utilizando innovadoras técnicas de irrigación y drenaje que, a pesar de la climatología de la zona, permiten mantener el campo abierto durante siete meses al año. Sin duda, la excusa perfecta para disfrutar de un ‘lake course‘ donde el agua manda y en el que siempre existirá una opción para los más osados. En todos los hoyos encontrará esa ‘rara avis’ que es el golpe de riesgo y recompensa. Como en el hoyo 15 (par 5, 569 metros), un dogleg a izquierdas bordeando el azul que tentará a los valientes a jugar por encima del agua en dos ocasiones para alcanzar el green de dos. O el 18, un par cuatro que puede llegar a configurarse para tirar directamente a green o para que se juegue casi como un par cinco.
Tan impresionante campo —sólo los hoyos 17 y 18 pueden acoger hasta 70.000 espectadores— no podría ser perfecto sin un punto de extravagancia. Y ésta la aporta el polifacético artista local Mikael Genberg, creador y propietario del hotel Utter Inn, un alojamiento único el mundo y no por el hecho de disponer de una única habitación, sino porque la misma se encuentra debajo del agua, en medio del lago Mälaren. Sin duda una experiencia única, aunque la habitación en sí, con apenas dos camas individuales y una mesa, tal vez no termine de enamorar por su simpleza.
Alfredo Calle, autor de este texto, lleva toda la vida vinculado al mundo del golf y en su faceta de emprendedor acaba de poner en marcha Golf Dest, un club de golf virtual donde encontraréis descripciones de campos, fotos espectaculares, noticias de destinos, ofertas, torneos, circuitos amateur… y todo ello con unos precios muy especiales para todos sus integrantes. Mientras ultiman su página web, podéis encontrarlos en Facebook y Twitter.
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