El sueño se cambió de acera. De la posibilidad que se le ofreció durante las tres primeras rondas a un veterano como John Rollins de recuperar la tarjeta de nuevo, al perder los derechos de juego tras catorce temporadas en el PGA Tour, se pasó a celebrar la victoria de un recién llegado, Nick Taylor, que inicia por todo lo alto su trayecto en el circuito más importante del mundo.
Tenía razón Jason Bohn tras la jornada del sábado cuando decía que estuviésemos preparados para tanteos muy bajos, entre menos seis y menos ocho, en la última ronda del Sanderson Farms Championship. Un menos siete firmado por Peter Uihlein y hasta cinco menos seis se dieron cita en el Country Club of Jackson, entre ellos el firmado por Taylor. El joven canadiense sellaba una actuación prodigiosa con el putter y, a pesar de tripatear en el último hoyo, en los diecisiete primeros compromisos solo realizó 24 impactos, además de necesitar únicamente un putt en diez de los dieciséis primeros greenes, números escandalosos pero a los que parece que está acostumbrado.
“Me ha recordado a la última ronda del Web.com en Sawgrass. Lo hice realmente bien con el putt y hoy fue parecido. Controlaba la velocidad y todo parecía encajar”, explicaba Taylor haciendo referencia al pasado octubre, cuando esa última vuelta de menos siete en Sawgrass le permitió acceder a una de las tarjetas que se entregan a través del circuito satélite estadounidense.
Su menos dieciséis final le estrenan como vencedor en el PGA Tour, un gran regalo de bodas en forma de 720.000 dólares ya que se casó hace apenas seis meses. Además. el triunfo de Taylor en Mississippi le entrega derechos de juego hasta la temporada 2016-17 y rompe el maleficio de los canadienses en el tour, que no ganaban desde que lo hiciera en 2007 Mike Weir.
A dos golpes de la cabeza, con menos catorce en el agregado, terminaron Boo Weekley, que fue otro de los que finalizó con menos seis en su tarjeta el domingo, y Jason Bohn que no pudo pasar del menos tres para intentar atacar el liderato. Por su parte, Rollins no tuvo un buen día y no fue capaz de mantener el alto ritmo de las jornadas anteriores lo que le terminó llevando a jugar por encima del par, a los 73 (+1) golpes, algo que en un circuito como el PGA Tour está casi prohibido si se quiere ganar. Veremos si esta buena actuación le abre puertas para nuevas invitaciones que le permitan volver a luchar por recuperar la tarjeta.
Resultados y clasificación final del Sanderson Farms Championship
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