Ni siquiera los vertiginosos greens de Augusta igualan en velocidad a un parqué de baloncesto bien pulido y encerado, y en las cuidadísimas superficies del mítico campo rara vez te enfrentas a un putt de 30 metros. Eso es lo que tenía ante sí Patrick Burch en el descanso del partido entre Auburn y Mississippi State en el Auburn Arena para hacerse con 15.000 dólares de descuento en un coche por cortesía de un concesionario local.
Como más de un avezado lector ya habrá adivinado, este relato pormenorizado de los hechos solo puede acabar de una manera. Véase…
Como cuenta Joel Erickson, curiosamente, Burch, el protagonista, no juega al golf y llegó a pensar que ni siquiera iba a darle al cartón que ejercía de improvisado hoyo. Pese a todas las dificultades, se convirtió en el primero que lograba esta hazaña pese a que la promoción tiene lugar en todos los descansos de los partidos de Auburn.
Por si alguien se lo pregunta, el animal que aparece en el vídeo no es un torpe intento de hacer una gracia con Tiger Woods, sino que es la mascota oficial del equipo de la universidad, los Auburn Tigers. Sin duda, un buen augurio…
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