Durante la segunda jornada del Masters, Tiger Woods ejecutó su tercer golpe en el par 5 del hoyo 15 y su bola pegó directamente en la bandera, rebotando con fuerza hasta terminar en el agua. En ese momento, el número uno del mundo se encontraba líder del torneo, no había cometido un solo bogey en el día y mantenía su vuelta bajo el control al que nos había acostumbrado en Torrey Pines, Doral y Bay Hill. Los 71 impactos con los que finalizó le sitúan a tres del liderato que ocupa Jason Day.
Los problemas pueden no haber terminado ahí para Woods, ya que podría haberse equivocado con el dropaje y terminar descalificado. Sí, podría quedarse fuera del Masters. De confirmarse su error tendría que haber finalizado el hoyo con siete golpes, en vez de seis, y al haber firmado su tarjeta estaría automáticamente fuera del torneo. La regla que regula esta situación es la 26-1, que dice lo siguiente:
26-1. Alivio por bola en un obstáculo de agua
Es una cuestión de hecho si una bola perdida después de haber sido golpeada hacia un obstáculo de agua está perdida dentro o fuera del obstáculo. Para poder considerar la bola como perdida en el obstáculo, debe haber convicción razonable de que la bola se alojó en él. En ausencia de dicha convicción, la bola debe ser tratada como bola perdida y se aplica la Regla 27.Si la bola está en, o está perdida dentro de un obstáculo de agua (repose la bola en agua o no), el jugador puede bajo la penalidad de un golpe:
a. Jugar una bola tan cerca como sea posible del punto desde donde fue jugada por última vez la bola original (ver la Regla 20-5); o
b. Dropar una bola detrás del obstáculo de agua, manteniendo el punto por donde la bola original cruzó por última vez el margen del obstáculo de agua en línea recta entre el agujero y el punto en el que la bola es dropada, sin límite de distancia detrás del obstáculo de agua donde la bola puede ser dropada.
Hay dos circunstancias que complican sobremanera la situación de Tiger. En primer lugar, el californiano declaró en rueda de prensa que fue al lugar desde donde jugó el primer golpe, pero retrocedió un par de yardas más para intentar «restar» dos yardas al golpe que había pegado antes. De hecho, en la captura de pantalla que ilustra la cabecera del artículo se ve dónde está ejecutando el golpe y, por delante, la chuleta que había hecho poco antes. Cuesta creer que Tiger desconozca que no puede retroceder más allá del punto inicial donde ejecutó el golpe para aplicar la regla 26-1a, pero las imágenes parecen claras, igual que su testimonio.
Descartada la opción de aplicar la regla 26-1a, queda la 26-1b, que permite dropar una bola detrás del obstáculo de agua en línea con el punto por donde cruzó por última vez el obstáculo y con la bandera. Y las imágenes, en este caso, son significativas.
Con la bandera en la zona superior izquierda del green y Tiger en la parte derecha de la calle (se aprecia perfectamente la posición en el primer plano del vídeo anterior), después de impactar en la bandera la bola sale rebotada hacia la izquierda (como se aprecia en el segundo 10 del vídeo), en dirección al comienzo de las gradas, y el punto de cruce en el obstáculo de agua queda muy a la izquierda de la bandera. Por lo tanto, si Tiger hubiera querido aplicar la 26-1b (recordemos, alineando el punto de dropaje con el punto de cruce en el obstáculo y la bandera) habría tenido que dropar mucho más a la izquierda.
Por supuesto, también entra en juego la posibilidad de que los árbitros consideren que el jugador ha hecho una estimación errónea pero honesta, con lo que Tiger podría librarse de la descalificación.
En cualquier caso, en un día marcado por la penalización por juego lento a Guan Tianlang (penalización correcta con la ley en la mano, pero que ha levantado bastantes ampollas) y aunque se trate de dos incidentes separados cuya resolución no se debe vincular, habrá que ver cómo sale Tiger de este trance.
Si se produce su descalificación, sería uno de los titulares de la década. Y todo ello por culpa de un golpe «demasiado» perfecto, un golpe de auténtica mala suerte.
1 comentario a “El golpe que puede condenar a Tiger Woods”
«Por supuesto, también entra en juego la posibilidad de que los árbitros consideren que el jugador ha hecho una estimación errónea pero honesta, con lo que Tiger podría librarse de la descalificación.»
Eso no se sostiene. En las entrevistas posteriores a su vuelta, Tiger dijo que había dropado más atrás para poder dar el mismo golpe (esta gente puede hacer esas cosas, dar dos golpes consecutivos exactamente iguales) y evitar lo ocurrido en el primero. Tiger ganó ventaja con su dropaje y la única resolución posible es que abandone el Masters. Como el comité solo le ha impuesto dos golpes en lugar de la descalificación acogiendose a la 33-7, solo queda que Tiger de un paso al frente y se vaya. De otra forma, si gana, habrá que ponerle un asterisco a su quinta chaqueta.
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