El golf te lo da y el golf te lo quita

Redacción | 16 de octubre de 2015

En ocasiones echamos balones fuera y solemos achacar nuestra buena o mala suerte en los campos de golf a entidades que rigen nuestros destinos de manera caprichosa, los muchas veces mencionados «dioses del golf». Por lo general solo sirven para desviar responsabilidades y quitarnos presión de encima, pero hay veces que se dan circunstancias en el campo de golf que parecen obra de algún geniecillo juguetón o malvado. Véase lo sucedido, por ejemplo, con Álvaro Quirós en la primera jornada del Portugal Masters.

El guadiareño afrontaba un putt corto para birdie en el par 5 del hoyo 12, que no pudo convertir. La bola se pasó levemente del hoyo y Quirós se dispuso a ejecutar su putt de par. Y sucedió lo siguiente…

En el otro extremo tenemos a Matt Kuchar, que está jugando el Fiji International del PGA Tour of Australasia en el Natadola Bay Golf Course Sigatoka. En la primera jornada, Kuchar estaba a punto de acabar su vuelta cuando ocurrió esto…

El viento empujó su bola hacia el hoyo, con lo que, dado que este elemento atmosférico sea un agente externo, se considera que el estadounidense embocó con su golpe anterior (véanse las decisiones 18-1/12 y 20-3d/1).

Sin duda, la suerte que le faltó a Quirós se la llevó Kuchar.

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