Este sitio emplea cookies de Google para analizar el tráfico. Google recibe información sobre tu uso de este sitio web. Si utilizas este sitio web, se sobreentiende que aceptas el uso de cookies.

Blog

El golf en la Costa Brava (II): Golf d’Aro-Mas Nou

Enrique Soto | 24 de abril de 2013

Al conducir por la carretera que va desde Platja d’Aro hasta el Club Golf d’Aro-Mas Nou uno va alejándose, curva a curva, del Mediterráneo. No es un trayecto excesivamente largo, quizá se tarde entre 10 o 15 minutos, pero la subida es pronunciada. Unas cuantas casas rodean el camino mientras se adentra en el parque natural de Les Gavarres, situado a unos trescientos metros de altura. Al llegar al campo es inevitable echar la vista atrás y contemplar el paisaje: el mar parece más cerca que nunca; una sensación que acompañará al jugador a lo largo de todo el recorrido.

En la imagen superior pueden verlo con claridad. Las calles son estrechas y están rodeadas por pinos, alcornoques y olivos, flanqueadas por bunkers y con dos elementos que definen perfectamente a la Costa Brava: la montaña y el mar. Este campo se funde con el terreno hasta el punto de parecer una parte inherente a él, como si en vez de afrontar 18 hoyos uno fuera a dar un paseo por la zona. Eso sí, en lo referente al golf, no se esperen un amena caminata; en este diseño de Ramón Espinosa es necesario pensar antes de cada golpe, tener buenas referencias de las distancias con cada palo y evitar los grandes errores. Si no lo hacen comenzarán a apuntar números muy altos en su tarjeta.

Le sucedió a todos los jugadores de mi partido. Eran capaces de ejecutar dos buenos impactos en un hoyo y salir airosos con un par o incluso un birdie, pero en cuanto se desviaban de la calle comenzaban a aparecer los problemas en forma de dobles bogeys. Esto se debe a que Golf d’Aro-Mas Nou es muy exigente desde el tee de salida. No tanto por la distancia sino por la precisión, por lo que optar por la vía más conservadora (madera 3, hibrido o un hierro largo) nunca es un desacierto, sobre todo si uno es primerizo allí. Para hacer daño a este recorrido es necesario ir poco a poco, como las hormigas, así que olvídese de los atajos.

El campo supera los 6.200 metros desde barras blancas, lo que no lo hace precisamente corto, pero tampoco supone una referencia real. A pesar de haberse suavizado las pendientes para convertirlo en un recorrido que no cansara al jugador, algunos hoyos cuesta arriba se hacen más largos de lo que uno podría esperar, y también ocurre al revés; no es difícil encontrarse con un hierro corto entre las manos en un gran par 4. Es una de las virtudes de todo diseño con un mínimo desnivel y también un recurso que utilizan algunos grandes arquitectos como Pete Dye: se enseña al jugador una cosa cuando la necesaria es otra distinta. Por eso este campo no solo supone una gran prueba para el juego del aficionado, sino que además le va educando, vuelta a vuelta, sobre lo importante de la estrategia, la planificación o el compromiso antes de cada golpe.

El golf en la Costa Brava (II): Golf d’Aro-Mas Nou2

Si bien es cierto que las salidas demandan buenos impactos, una vez en la calle el campo se muestra más benévolo. Los greenes son considerablemente grandes por lo que no es difícil alcanzar unos cuantos seguidos en regulación. Del mismo modo, si uno cae en uno de los múltiples bunkers que los protegen no afrontará una sacada corta, sino más bien larga. Pero en general, a medida que uno se va acercando a bandera, los hoyos se vuelven más sencillos. De ahí que el slope de Club Golf d’Aro-Mas Nou apenas suba un punto el handicap de los aficionados; se trata de una prueba exigente, pero si el juego largo está a buen nivel no es complicado terminar con resultados bajos.

La dirección del campo no solo ofrece un precio para cada green fee, como es habitual, sino que suelen tener promociones en función de la hora de salida, al igual que en Estados Unidos. Es más barato jugar bien temprano o ya entrada la tarde (“early bird” o “twilight”) y para hacer aún más accesible este recorrido existen otras promociones que incluyen varias salidas durante ciertas épocas del año.

Golf d’Aro-Mas Nou está situado a treina minutos del aeropuerto de Girona, a una hora del de Barcelona y a una hora y quince minutos del de Perpignan. Si va a pasar unos días por la zona, no deje de visitar S’Agaró, Sant Feliu de Guixols, Calonge o Santa Cristina d’Aro, todos ellos en un radio muy cercano. Hay más información disponible en su página web o sus cuentas en Twitter y Facebook.

El golf en la Costa Brava (I): Golf Platja de Pals

Deja un comentario

Si estás registrado, la publicación de tus comentarios será instantánea. Asegúrate de escribir correctamente tanto tu nombre de usuario como la dirección de correo electrónico que incluiste durante el registro.
Si no estás registrado, tus comentarios quedarán pendientes de moderación. Regístrate aquí.

Comentario: