Hubo momentos de la primera jornada de la Presidents Cup en los que la situación pintaba dramática para el equipo Internacional. Se llegó a dar la situación en la que pensar en un 6-0 a favor del equipo americano no era descartable, pero algo tuvo que decir el capitán internacional Nick Price a sus chavales durante la hora y media de parón causado por las condiciones meteorológicas para que éstos acabaran peleando por dejarse alguna opción acabada esta primera jornada. Finalmente, el equipo americano acabó por delante en el marcador, sí, pero solo por un punto de diferencia: 3,5 a 2,5.
Sonaron las bocinas sobre Muirfield Village para mandar a los jugadores a resguardarse cuando el marcador reflejaba una aplastante victoria de Estados Unidos por 5,5 a 0,5, siendo solo los sudafricanos Louis Oosthuizen y Charl Schwartzel capaces de mantener su partido empatado frente a Mickelson y Bradley. Mientras tanto, Jason Day y Graham DeLaet se mantenían con solo un hoyo de desventaja contra Hunter Mahan y Brandt Snedeker, idéntico margen por el que la extraña pareja de Adam Scott y Hideki Matsuyama se mantenía por debajo en su enfrentamiento contra Bill Haas y Webb Simpson.
Los internacionales tenían esperanzas puestas en estos tres primeros partidos ya que el marcador momentáneo invitaba a ser optimistas, o por lo menos a tener más esperanza en ellos que en los tres partidos restantes. En ellos, el dominio estadounidense era mayor, con ventajas de al menos dos hoyos, margen importante en la modalidad de match play. Ernie Els y Brendon de Jonge caían por 2 hoyos contra Steve Stricker y Jordan Spieth, Ángel Cabrera y Marc Leishman hacían lo propio contra Matt Kuchar y Tiger Woods mientras que Branden Grace y Richard Sterne eran arrollados por la apisonadora formada por Zach Johnson y Jason Dufner.
Con esta situación ideal para Fred Couples, capitán americano, se reanudó el juego. Durante los primeros compases, nada parecía cambiar la tónica de dominio americano, pero curiosamente sería el equipo internacional el que sumaría el primer punto de esta Presidents Cup, algo que parecía improbable minutos atrás. Mahan/Snedeker habían dominado su partido desde que se pusieran por delante en el hoyo 3 hasta que en el 15 los internacionales establecieron el empate en el marcador. Las cosas empeoraron para los americanos cuando DeLaet dejó su golpe desde el tee del 16 a medio metro del hoyo, haciéndose así con una ventaja tan sorprendente como efímera, ya que Snedeker se encargó en el 17 de igualar de nuevo la situación con solo un hoyo por jugar. Ahí fue donde Day, miembro de Muirfield Village, sacó los galones y firmó un birdie con el que los internacionales amarraban el primer punto del día.
En el segundo partido, Scott/Matsuyama nunca fueron por delante en el marcador y a falta de 4 hoyos afrontaban una desventaja de 2 hoyos. Lo mejor que consiguieron fue establecer el «all square» hasta en tres ocasiones, pero afortunadamente, una de ellas fue al acabar el hoyo 18 con un birdie del japonés con el que sumaban medio punto y dejaban heridos a Haas/Simpson. Nada pudieron hacer los americanos ante un despertar internacional en el tramo final que incluyó un eagle de Scott en el 15 y dos birdies de Matsuyama. Buen premio para Scott, uno de los líderes del equipo de Nick Price que había declarado antes del comienzo de la competición estar un poco cansado ante las continuas y contundentes victorias americanas.
Las remontadas protagonizadas por los internacionales en los primeros partidos no pudieron ser emuladas por todos sus compañeros. La dupla Kuchar/Woods no cedió terreno en ningún momento a unos flojos Cabrera/Leishman y acabaron finiquitando su partido en el hoyo 14 para ganarlo por 5&4. Fue en el 15 donde Johnson/Dufner dieron la mano a Grace/Sterne después de vencerles también por un abultado 5&3, así que de cara al resultado general cobraba vital importancia especialmente el único partido en el que los internacionales llegaron a ganar parcialmente durante más de un hoyo.
Éste era el que unía a dos buenos amigos sudafricanos, ambos ganadores de Majors. Oosthuizen/Schwartzel tenían frente a sí mismos a un coco en la pareja Mickelson/Bradley, poseedora de un record de 3 victorias y 0 derrotas en la Ryder Cup de 2012. Además, Oosthuizen ofrecía ciertas dudas ante un pasado reciente incierto que le ha llevado por un periodo de 3 meses de lesiones. Sin embargo, bien acompañado, se encargó de despejarlas, haciendo junto a Schwartzel un total de 9 birdies en los 17 hoyos que duró su partido, ya que tras ponerse por delante en el hoyo 11 por primera vez, acabaron ganando por 2&1.
Sería ése el último punto con el que se harían los internacionales, ya que Stricker/Spieth consiguieron aguantar su ventaja frente a Els/De Jonge hasta el final a pesar de que salieron al 18 ganando por la mínima. Destacable fue el papel del zimbabuense De Jonge, haciendo 8 birdies en los últimos 14 hoyos pero incapaz de superar aún así a la fórmula de veteranía y juventud planteada por Couples en esta pareja.
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