Hoyo 18 de Sherwood Country Club. Zach Johnson llega con un resultado de -6 y tras una buena salida, pega de segundo golpe un hierro 7 a 150 metros. La bola bota cerca de la bandera y se mete en el hoyo. Era el segundo eagle del día para Jonhson y le servía para asumir el liderato en el Chevron World Challenge con un total de -8 tras una tercera vuelta de 68 golpes (-4).
El mayor damnificado de la buena vuelta de Johnson fue el anfitrión, Tiger Woods. Después de dos primeras jornadas solventadas con 69 y 67 golpes, Tiger jugó por encima del par con 73 golpes (+1), un resultado que hizo que se esfumara la ventaja de tres golpes con la que salió líder a comienzo de la jornada. Acumula un global de -7 en tres vueltas con el que saldrá a un golpe de Johnson a falta de una vuelta.
De este modo se vuelve a repetir el guión del Open de Australia, donde Tiger se hizo con el liderato tras 36 hoyos y firmó su peor actuación de la semana durante la tercera vuelta. Aún no ha dicho adiós ni mucho menos a la lucha por el título en el Chevron ,ya que con tan sólo un golpe de déficit mantiene sus opciones a la victoria intactas, pero lo cierto es que a Tiger le sigue costando hacer cuatro jornadas buenas.
Curiosa es la comparativa por ejemplo en los pares 5 entre sus dos últimas vueltas. Durante la segunda jornada, Tiger reventó los pares 5 de Sherwood Country Club acumulando un -6 (dos eagles, dos birdies y un par). Ayer, en los mismos hoyos, cometió tres bogeys, un par y un birdie. Parte de culpa de estos resultados negativos la tiene el viento, fuerte y cambiante, que azotó el campo durante la tercera jornada. El propio jugador definía alguno de estos golpes como «buenos que acabaron siendo malos por culpa de las rachas de viento».
No le faltaba parte de razón. Solo de esta manera se puede llegar a entender, por ejemplo, el wedge que Tiger dejó a 15 metros de bandera en el hoyo 2 para acabar tripateando. Otros jugadores también se encontraron con problemas a la hora de lidiar con el viento como Zach Johnson en la salida del hoyo 16. Su drive a la derecha le acabó costando un bogey al que le tendría que sumar otro más en el 17 con un tripateo. Afortunadamente, su final heróico en el 18 le permitió borrar ambos fallos.
Jugando en el grupo por delante de Tiger, ni sabía que su eagle final le daba el liderato ni piensa Johnson que pueda afirmar que tiene opciones reales de victoria. Mañana compartirá partido con el que definió como «el mejor jugador con el que he tenido oportunidad de jugar en mi vida».
Este año, Johnson ha puesto fin a una racha de cuatro temporadas consecutivas ganando en el calendario del PGA Tour, racha que no podrá interrumpir en California porque el Chevron World Challenge, en el que ya quedó segundo clasificado en su primera aparición en 2007, puntúa para el ranking mundial pero no se considera torneo oficial del circuito americano.
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