En los primeros torneos de la temporada del European Tour hemos podido ver la austera realidad en la que se ha sumergido: premios nada comparables a los del PGA Tour, pocos jugadores del top 50 del Ranking Mundial como participantes y, en consecuencia, poca relevancia en el planeta golf. Es quizá una de las razones por las que el circuito ha tenido que expandirse hacia Asia, buscando patrocinadores a los que no les importe tener a los mejores del mundo en sus eventos y situándose peligrosamente como la segunda división del Circuito Americano. Ante esta situación, hay dos vías principales: el estancamiento y el cambio.
Andrew Coltart, ganador en Europa, participante en la Ryder Cup y ahora comentarista de Sky Sports, apuesta por la segunda, por muy drástica que sea en la actualidad. “Uno de los problemas del circuito es que nunca ha penalizado a sus mejores jugadores por una falta de apoyo”, ha declarado. “Siempre les ha dado la oportunidad de elegir dónde deberían jugar; aquí o en Estados Unidos. Pero esa estrategia no ha funcionado. Los jugadores han mostrado poca lealtad al lugar de donde vinieron, y el circuito lo ha permitido”. El escocés se refiere a los largos tramos de la temporada en los que ninguno de los ganadores de la última Ryder compiten en Europa, por ejemplo, durante febrero, marzo y la primera mitad de abril. El circuito cuenta con eventos en Sudáfrica o Marruecos, pero nada comparables a los dos World Golf Championships que se disputan en América o cualquier otra prueba del circuito regular.
“Imagine lo que debe sentir un promotor de un torneo del European Tour”, añadió. “Si no pagas una gran suma en concepto de apariciones, es imposible contar con participantes de verdadera categoría. Esta situación se empeora cuando un jugador del Circuito Europeo gana menos puntos del Ranking Mundial que en Estados Unidos, que es una razón más para quedarse al otro lado del Atlántico. Si las cosas siguen así vamos a quedarnos prácticamente sin los mejores jugadores en Europa”.
Hubo una oportunidad muy buena de cambiar esta situación. Ocurrió justo después de la Ryder Cup de Celtic Manor, cuando jugadores como Rory McIlroy o Martin Kaymer confirmaron que pasarían más torneos del calendario en el viejo continente que en el nuevo. Por desgracia para el circuito, se replantearon su situación cuando vieron los Playoffs de la FedEx Cup desde sus casas. Ahora prácticamente todos los jugadores que optan a entrar en la Ryder Cup de Gleneagles viven en Florida. “No hace mucho, las cosas eran distintas”, continuó Coltart. “Yo crecí en el circuito jugando contra Nick Faldo, Seve Ballesteros, Sandy Lyle, Bernhard Langer o Ian Woosnam con cotidianidad. Jugaban mucho en Europa. Ahora eso no sucede”. Y mirando el número de victorias del mejor jugador español de la historia se comprueba con facilidad: nueve en el PGA Tour, cincuenta en el European Tour.
“Si fuera el circuito utilizaría la Ryder Cup como vía de negociación”, dijo Coltart. “Si los jugadores de verdad quieren jugarla, pediría más compromiso en el proceso de clasificación. Lo que no haría sería ceder para que lo tuvieran lo más fácil posible, sin jugar en Europa muy a menudo. Eso, por supuesto, es una apuesta valiente. Pero si un jugador no puede comprometerse con Europa y jugar en Europa, ¿se merece representarla? Si el golf no hace esto ahora corre el peligro de colapsarse. No es suficiente con jugar el Open, el BMW PGA Championship o quizá el Scottish Open. El circuito necesita hablar con sus promotores y darles unas expectativas reales, que al menos algunos de sus mejores jugadores aparecerán. Si no es así, ¿cuál es su incentivo para invertir el dinero?”
Son ideas dolorosas porque reflejan la dura realidad que vive ahora mismo un circuito que ha pasado por mejores días. Veámos, por ejemplo, los torneos que ha jugado Rory McIrloy en 2013 del European Tour, pero sin contar los grandes y los World Golf Championships (que jugaría igualmente si viviera en Europa):
– Abu Dhabi HSBC Golf Champions (con una comisión recibida por jugarlo)
– BMW PGA Championship
– The Irish Open
– BMW Masters
– DP World Tour Championship
Es decir, cinco pruebas (quizá cuatro, si no recibiera esa comisión en Abu Dhabi) de las cuarenta y ocho que dice en su página web el Circuito Europeo organizar cada temporada. El resto de participantes (Lee Westwood, Ian Poulter, Luke Donald, Graeme McDowell, Sergio García…) sigue un calendario similar. Es difícil culparles, ya que es lo mejor para ellos en términos económicos y, para qué negarlo, de calidad de vida (menos horas en aeropuertos). Es por eso que George O’Grady, máximo responsable del circuito, tiene una pregunta muy compleja sobre su mesa.
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