Con el PGA Tour concluido y a punto de comenzar la nueva temporada, Mike McAllister, redactor de la página web del circuito, ha tenido la brillante idea de recopilar los hoyos más complicados de la temporada y juntarlos en un único recorrido que sería la pesadilla de cualquier profesional.
El proceso es sencillo: se escoge el hoyo número 1 más difícil de jugar durante la temporada, luego el nº2 y así hasta completar los dieciocho compromisos más temibles del circuito. El resultado es un par 67 que se juega en 6.816 metros y con un promedio de golpes de siete por encima del par. Por supuesto no hay ni un solo par cinco. Lo que podríamos denominar el infierno en la tierra.
Entre ellos encontramos tres pertenecientes a Pebble Beach y cinco a campos que acogieron algún major este año, con el Masters de Augusta aportando dos. Además incluye siete de los hoyos más complicados de la temporada (sin tener en cuenta si es el número 1, 2, etc.) con el campeón de la categoría entre ellos: el quinto compromiso de Cherry Hills, que se ha jugado a un promedio de 0,483 golpes por encima del par.
Para que nos hagamos una idea, el hoyo más sencillo es el número 13 del Blue Monster de Doral, quincuagésimo quinto en el ranking general y que se ha jugado con 0,277 golpes de media por encima del par. En nuestro campo es el más fácil mientras que en muchos de los torneos ese sería el más complicado de la semana.
No está ninguno de los hoyos que forman el amen corner en Augusta, ni el diecisiete del Stadium Course del TPC de Sawgrass, sede del The Players, con su amenazante isla, ni el siete de Pebble Beach tan expuesto al viento que la bola puede ir para cualquier lado, lo deja claro que hay más de mito que de realidad en la ferocidad de estos enemigos.
1 comentario a “El campo más difícil del mundo”
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