El temporal que lleva semanas azotando la mitad norte de la península se está cebando especialmente con la costa atlántica y cantábrica, causando innumerables estragos y provocando cuantiosos daños a lo largo del litoral. En el ámbito golfístico, unos cuantos recorridos históricos se han visto afectados por la virulencia de las tormentas y vendavales, como el campo cántabro de Oyambre y la joya que Ramón Espinosa diseñó en la isla pontevedresa de La Toja.
El campo de O Grove lleva días soportando un duro castigo que ha hecho mella en su recorrido, y que llegó incluso a amenazar la casa club a causa de la caída de varios árboles de este bello parque forestal. Como puede verse en las imágenes recogidas entre el día 3 y el 7 de febrero que acompañan a este artículo (pinchad en ellas para ampliarlas) y que se publicaron en la página de Facebook de este mítico campo, los daños son considerables y el campo tuvo incluso que cerrar sus puertas.
Aunque se trabaja a marchas forzadas para que recupere la normalidad, el tiempo sigue sin dar tregua y la Federación Gallega de Golf ha decidido aplazar la segunda prueba del Circuito Gallego de Profesionales, que debía disputarse el lunes 17 de febrero en este campo, y posponerla al 3 de marzo.
Mientras tanto, solo cabe esperar que las condiciones meteorológicas mejoren y que los esforzados trabajadores de Golf La Toja puedan devolver al campo al impecable estado que siempre presenta.
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