• Branden Grace tenía motivos para estar encantado con su -4 en el día, una de las mejores vueltas de la jornada. No sabemos si fue por la euforia del resultado o porque seguía deslumbrado por el aura del exnúmero 1 del mundo, con el que compartió las tres primeras vueltas, pero le dedicó estas palabras a Tiger: “Es excepcional, el tipo más simpático con el que he jugado”. E incluso si cambiamos el “simpático” por “majo” o “amable” como traducción del “nice” que dijo Grace, no son adjetivos que se suelen asociar a Tiger Woods.
• A Rafa Cabrera-Bello se le torció la vuelta en el primer hoyo, después de quedarse corto al salir de búnker y cometer un error atípico en el chip posterior para tener que salvar un duro doble bogey con el putter. Tres dobles bogeys y cuatro bogeys, por lo general provocados por salidas erráticas, fueron excesivo lastre para el jugador grancanario. Es un resultado duro de encajar, pero Cabrera-Bello aún tiene una gran oportunidad ante sí: un top 5 en el torneo volvería a meterle de lleno en la lucha por la Ryder a falta de dos torneos, y lo tiene a tres golpes.
• En la otra batalla por la Ryder, Sergio García está manteniendo a raya a sus principales rivales, Ian Poulter y Nicolas Colsaerts, que no están teniendo su mejor torneo. García es vigésimo cuarto al par del campo, mientras que Poulter va con dos golpes más en la trigésimo cuarta plaza y el belga descendió a la cuadragésimo novena en una tercera jornada que le fue poco propicia.
• En la lucha por la Ryder al otro lado del charco, los cuatro primeros estadounidenses en el marcador del Bridgestone Invitational (Jim Furyk, Keegan Bradley, Steve Stricker y Bo Van Pelt) no están metidos en el equipo de Davis Love III, con lo que es muy posible que la clasificación se apriete. Habrá que estar muy atento a esta subtrama argumental en la cuarta jornada en Firestone y en el PGA Championship de Kiawah.
• Jim Furyk, que ayer jugó una vuelta casi perfecta en el plano estadístico salvo en los greenes, no ha ganado nunca un torneo de principio a fin y solo se ha impuesto en 7 de los 16 torneos en los que salía líder a lo largo de su carrera.
• Si ayer nos llamaba la atención los 442 yardas de Keegan Bradley desde el tee en el hoyo 16 (par 5 de 667 yardas), ayer Bubba Watson igualó esa marca y jugó… ¡un hierro 8 de segundo golpe! La dureza de las calles y el viento a favor ayudó a todos los Jugadores, pero Watson jugó dos palos menos que los mayores pegadores.
• Louis Oosthuizen, después de su derrota en el Masters y su victoria en Malasia, vuelve a estar metido en la pugna de un torneo importante. El sudafricano, que está a un solo golpe de Furyk, reconoce que no ha vuelto a ver el golpe que Watson pegó desde los árboles en el segundo hoyo del playoff del Masters. “Lo he visto una vez y fue suficiente. Si me lo encuentro, echaré un vistazo, pero no voy a navegar por Internet para verlo”, dijo con una sonrisa en la boca.
• La buena tercera vuelta de Rory McIlroy le ha permitido ascender a la cuarta plaza, a cinco golpes de Furyk y dos por delante de Luke Donald. Para que el norirlandés recupere el número 1 del mundo, tiene que ganar el torneo y Donald debe quedar fuera del top 11. Si queda entre los diez primeros, McIlroy lograría su sexto top 10 consecutivo en torneos de los World Golf Championships, la racha actual más larga.
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