En español decimos que nos hemos quitado un peso de encima cuando resolvemos un problema o nos libramos de una preocupación. En inglés utilizan un término más gráfico, “quitarse un mono de encima”, que evoca una imagen muy llamativa aunque tiene connotaciones similares. Según el dicho, Jason Dufner está a solo 18 hoyos de librarse de un mono del tamaño de King Kong.
Y es que el estadounidense, que aún no ha logrado ningún triunfo en el PGA Tour y que es el único jugador del top 50 del mundo sin victorias en las primeras divisiones del golf (tiene dos títulos del Nationwide como principal logro) ha conseguido superar el trance del tercer día y llega con dos golpes de ventaja a la última jornada del Zurich Classic.
Dufner empezó con tres birdies en sus cuatro primeros hoyos y alcanzó el -17 que figura en su marcador con un birdie en el hoyo 18, un par 5 al que ya le ha sacado -4 en tres días.
“No estoy enamorado de este campo de golf, pero sí de los resultados que consigo en él”, dijo Dufner del diseño de Pete Dye. “Hay algunos hoyos que no me entran por el ojo, pero los he jugado muy bien”.
Dufner, que perdió dos desempates el año pasado, saca dos golpes al canadiense Graham DeLaet y tres al sudafricano Ernie Els y al estadounidense John Rollins y, además de a los rivales, tendrá que enfrentarse en la jornada de hoy domingo a la maldición del líder del tercer día en el PGA Tour, que tantas víctimas se ha cobrado este año.
Por detrás, Luke Donald entregó un gran 66 que le ha permitido ascender a la octava plaza con -12, a una sola de la séptima en solitario que necesita para recuperar el número 1 del mundo en el ranking mundial, mientras que Bubba Watson, campeón defensor y ganador del Masters, ascendió a la decimosexta plaza después de entregar la segunda mejor tarjeta del día, un -7 que le hace ganar 47 posiciones.
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