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Dos hoyos en uno y un 59

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Redacción | 03 de agosto de 2014

John Mallinger tras conseguir hoyo en uno en el hoyo 11 del Barracuda Championship

Como espectadores en un torneo de golf, a todos nos gusta presenciar momentos que queden grabados en nuestras retinas. Entre ellas, sin duda, poder ver un hoyo en uno o ser testigos de una vuelta magistral en la que los birdies se convierten en rutina y terminan por encumbrar al jugador en cuestión a los altares del golf, por lo menos durante un par de días. Que esto ocurra es complicado pero que suceda en la misma semana e incluso por partida doble (en el caso del hoyo en uno) roza el milagro.

Sin embargo, esto es lo que ha ocurrido esta semana durante la celebración del Barracuda Championship, el torneo organizado por el PGA Tour que se juega en paralelo al Bridgestone Invitational, donde John Mallinger y Ben Curtis acertaron a meterla de un golpe desde el tee de salida en la tercera ronda del torneo.

Mallinger lo consiguió en el hoyo 11, un par 3 de 142 metros, con un hierro 9 mientras que Curtis lo hacía en el 3 usando un hierro 8 para un total de 151 metros. Además, dos de los espectadores serán premiados por la empresa Quicken Loans con el pago de la hipoteca de sus casas durante un año, promoción que la empresa estadounidense ha puesto en marcha para los hoyos en uno de esta temporada y que, con los dos del sábado, suman ya seis.

Aquí os dejamos el vídeo con el hoyo en uno de Mallinger que, además, le sirvió para que la compañía Lexus le presté un coche durante un año.

Por otro lado, y un poco más al norte, en el ATB Financial Classic del PGA Tour de Canadá el estadounidense Brady Schnell terminaba su segunda ronda en el Sirocco GC de Calgary con 59 golpes (-13) tras una actuación descomunal.

Schnell fue restando golpes a su tarjeta como si se fuera a acabar el mundo hasta terminar en el hoyo 18 con un eagle desde la calle que parecía saciar su hambre, más que nada porque ahí se acababa el recorrido, aunque seguro que si le hubieran dejado habría comenzado la tercera ronda del tirón.

Aunque estas circunstancias no se produzcan todas las semanas, el golf nos sigue regalando momentos mágicos que lo convierten en un deporte inigualable.