Zona Pro
Del Val y Borda, en la zona alta de la Bridgestone America’s Golf Cup
Redacción | 24 de octubre de 2014
Ángel Cabrera y Roberto de Vicenzo, antes del golpe inaugural de la Bridgestone America's Golf Cup (foto de Enrique Berardi/PGA Tour)
Samuel del Val y David Borda ocupan la octava plaza a solo tres golpes de los líderes una vez finalizada la primera jornada de la Bridgestone America’s Golf Cup, torneo disputado por parejas en modalidad fourballs en el recorrido argentino del Olivos Golf Club y que reúne a la plana mayor del PGA Tour Latinoamérica junto a algunos invitados de excepción, como el local Ángel Cabrera.
El dúo español finalizó con un buen -7 a tres golpes del equipo estadounidense compuesto por Daniel Mazziotta y Robert Rohanna y del argentino conformado por Julián Etulain y Alan Wagner, que a su vez aventajan por un golpe a otros cuatro conjuntos que acabaron con 62. Los españoles mantuvieron un ritmo constante de aciertos y solo se vieron lastrados por un bogey en el hoyo 14, un resultado no muy habitual en una modalidad benigna como fourballs.
Pese a que la ausencia de Tiger Woods y Matt Kuchar fue un torpedo en la línea de flotación de este torneo de nuevo cuño (integrado en el calendario del circuito, aunque sus premios no cuenten para la orden de mérito), el reclamo de la pareja conformada por Cabrera y uno de sus hijos, Federico, atrajo a un buen número de espectadores. Aun así, los Cabrera tuvieron que conformarse con un 65 inicial para acabar e la decimocuarta plaza.
Con respecto a los líderes, los estadounidenses Mazziotta y Rohanna anotaron ocho birdies y un eagle y se mostraban muy satisfechos con su rendimiento.
«Hoy me subí a la espalda de Robert, él jugó un golf espectacular y yo colaboré cuando el equipo lo necesitó», señaló Mazziotta, ganador del Mundo Maya Open en abril.
Por su parte, para los argentinos Wagner y Etulain fue revivir el comienzo de sus carreras. «Es muy divertido jugar esta modalidad, porque somos muy amigos con Julián y nos conocemos mucho. Nos hizo acordar cuando jugábamos juntos representando a Argentina como aficionados», reconoció Alan Wagner.
El torneo contó con un padrino de lujo, ya que al Olivos Golf Club acudió Roberto de Vicenzo, de 91 años, para dar el golpe inaugural. De Vicenzo, ganador del Open Championship de 1967 y de 231 torneos a nivel mundial, recibió los aplausos del público congregado en el campo.
«Es fantástico que la gente te reconozca y te agradezca por lo hecho en estos años. Este torneo es otro gran paso para que todo el talento que hay en Latinoamérica siga encontrando su lugar», remarcó quien le da nombre al premio que se le entrega al Mejor Jugador del Año.
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