El viento que azotó los dos recorridos en que se juegan el Trophée Hassan II sirvió para igualar las fuerzas y dejó en cabeza al galés Rhys Davies y al holandés Joost Luiten, aunque eligieron (quizá el verbo no sea el más adecuado) dos vías muy distintas para ello.
Mientras Davies tiraba de repertorio para vivir una jornada sólida y sin excesivos sobresaltos en Golf De L’Océan, Luiten se subía por las paredes en ese mismo campo y firmaba siete birdies, un bogey y dos dobles bogeys.
A un solo golpe figura un nutrido grupo en el que destacan los nombres de Darren Clarke, David Horsey, Mikko Ilonen, Peter Hedblom o Jeev Milkha Singh, todos ganadores en el European Tour, mientras que a dos impactos encontramos al primer español, Álvaro Velasco (que también tuvo una jornada “montaña rusa”, pero esta vez en el regio Golf Du Palais Royal), junto con cuatro jugadores que rindieron a gran nivel en Málaga y parecen enchufados: Jean-Baptiste Gonnet, Liam Bond, Florian Fritsch y Tetsuji Hiratsuka.
Las potentes rachas de viento no pudieron con el neozelandés Michael Campbell, que consiguió superar su segundo corte de la temporada con otra tarjeta llena de colorines y movimiento, pero sí hicieron mella en muchos otros jugadores. Para muestra, dos botones: el corte se estableció en +2, el segundo más alto de la temporada tras el del Qatar Masters (+3), y Peter Lawrie, líder ayer, se desplomó con un duro +5 en la segunda jornada.
En cuanto a los españoles, Pablo Larrazábal superó el golpe de dos dobles bogeys para firmar un -1 final (para -3 en el total) y tiene a tiro la zona noble de la clasificación, Rafa Cabrera y Alejandro Cañizares comparten el puesto 28 con -1, Nacho Garrido y Santiago Luna tiraron de galones de ex campeones del torneo y superaron el corte (gran vuelta la de Luna) y Lara, Martín y Del Moral se quedaron fuera del corte.
Durante el fin de semana, el torneo abandona el formato pro-am y se centra en el impecable recorrido del Golf Du Palais Royal.
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