El viento volvió a soplar con fuerza en el East London Golf Club, complicando sobremanera no solo dejar la bola cerca de bandera, sino simplemente alcanzar el green. Una excesiva ambición podía desembocar en un bogey mientras que jugar de forma conservadora en estas condiciones no permitía grandes movimientos en la tabla. Todo a favor para que los líderes, Jaco Van Zyl y Darren Fichardt, se dedicaran a no cometer excesivos fallos para mantener su menos quince en el acumulado. Si ambos lo hubieran conseguido al finalizar los últimos 18 hoyos del African Open, hubieran disputado un playoff por el título.
Pero como siempre sucede en los últimos compases de un torneo, la presión y los nervios hicieron mella en los contendientes. Van Zyl no ha ganado todavía en el Circuito Europeo, y el verse tan cerca le afectaría lo suficiente como para jugar de un modo errático durante casi toda su vuelta. De poco sirvieron sus dos birdies iniciales para tranquilizarse y fueron los últimos que embocaría en toda la tarde. Darren Fichardt, por su parte, sí sabe lo que es necesario para salir ganador un domingo (lo había conseguido ya en tres ocasiones) y jugó un golf prácticamente perfecto hasta el hoyo 14, donde falló un putt corto para salvar el par. “¿Qué está pasando aquí?”, reconoció haber pensado. Pasó que tenía cuatro golpes de ventaja y cinco hoyos por delante.
El Africa Open fue el torneo de un solo hombre hasta que falló aquel putt, que desembocó en nuevos errores en el 16 y el 17. “Perdí la concentración”, explicó posteriormente. Pero su ventaja bastó para neutralizar las posibilidades de Grégory Bourdy, que llevó a cabo una gran vuelta de 70 impactos, o las de Van Zyl, que vio pasar los hoyos sin oportunidades claras de mejorar un resultado sobre el par. Fichardt confirmó la cuarta victoria sudafricana en las cuatro ediciones que se lleva celebrando este torneo en el Circuito Europeo, y llega solo unos meses después de su anterior triunfo, el Saint-Omer Open de 2012. Ahora está dentro de los cien mejores del Ranking Mundial.
Siguiendo a Bourdy y Van Zyl, segundos en la tabla, finalizó el también sudafricano Garth Mulroy, que entregó la mejor tarjeta del día con 67 golpes. No se podían haber hecho muchas menos con el viento a tal intensidad. Jorge Campillo lo sufrió desde su primer hoyo del día, en el que firmó un triple bogey que cortó el buen ritmo que le dejó una tercera vuelta de 63 golpes (menos nueve). Poco o nada le salió bien al extremeño durante esta última jornada, logrando su primer y único birdie en el 11 y finalizando con un total de 76. La vigésima plaza, sin embargo, es un buen premio con el que salir de este evento. La historia de Ignacio Garrido es similar, ya que completó su peor vuelta de la semana (77 impactos) y bajó hasta la cuadragésimo novena posición.
El Circuito Europeo se toma una semana de descanso ya que la competición se traslada a Arizona, donde se celebra el Accenture Match Play Championship, el primer World Golf Championship de la temporada. Unos días después de su conclusión se disputará el Tshwane Open, que será la sexta y última prueba de la temporada en Sudáfrica.
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