Tomamos prestado el título de la disparada comedia de Ben Stiller y Vince Vaughn porque creemos que encaja a la perfección con el vídeo que adjuntamos… por el valor (o inconsciencia) que demuestra el tee humano y por la parte del cuerpo utilizada como base para la bola.
La hazaña tuvo lugar durante el COPE Service Dogs Golf Tournament, un torneo benéfico en el que se recaudaron fondos para esta organización encargada de instruir perros guía y de compañía para personas discapacitadas. Por suerte, el voluntario que se prestó para el experimento no tuvo que lamentar daños personales, como nos cuentan en Back9Network.
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