… los ratones bailan, dice el refrán. Y esto es lo que debió pensar Logan Fondren, responsable de personalización de palos de Callaway Golf cuando decidió dedicar un rato de su jornada laboral a intentar un putt imposible.
Fondren solo necesitó ocho intentos para embocar un putt que bajó por las escaleras, se apoyó en el lateral del descansillo antes de bajar otro tramo de escalones y acabar en una botella de agua. ¿Os atrevéis a intentarlo?
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