Está siendo una temporada muy difícil para Jacobo Pastor en su primer año como profesional, pero el madrileño sigue demostrando torneo a torneo dos cosas: que «tiene birdie» y que no deja de luchar hasta el final.
En la primera vuelta del Abierto de Chile, antepenúltima prueba del año del PGA Tour Latinoamérica, Pastor consiguió restañar la profunda herida abierta en un funesto tramo de seis hoyos en el que firmó cuatro bogeys (desde el 18 al 5) reaccionando con dos birdies consecutivos para dejar su tarjeta en un +2 que le permite aferrarse a la sexagésimo octava plaza y rozar la línea del corte. El jugador del RACE necesita seguir sumando dinero para acercarse al puesto 60 de la orden de mérito (actualmente ocupa la septuagésimo novena) y darse la opción de renovar sus derechos para el año que viene.
Mientras tanto, el navarro David Borda finalizaba con un golpe más en en Los Leones Golf Club y ocupa la octogésimo cuarta plaza.
En la zona alta, el argentino Matías O’Curry aprovechó su gran final (con cuatro birdies consecutivos para cerrar la vuelta) para ascender al primer puesto en la capital chilena con un gran 65 (-7) y un golpe de ventaja sobre sobre el brasileño Daniel Stapff, el estadounidense Timothy O’Neal y el colombiano Sergio Franky, el mejor del turno de tarde. Por otro lado, las esperanzas locales se centran de momento en Nicolás Geyger y Filip Timmerman, undécimos con -3.
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