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Nicolas Colsaerts: “Sigo jugando porque amo este deporte”

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Óscar Díaz | 11 de octubre de 2011

El belga Nicolas Colsaerts es un caso atípico dentro del mundo del golf. Aunque hay muchos jugadores que se codean con la élite a temprana edad, no tantos son capaces de aguantar los vaivenes y los sinsabores del golf profesional durante diez años sin desesperar. El suyo no es el clásico relato aleccionador de un “juguete roto” del golf, sino la historia de un golfista que ha luchado durante más de una década hasta abrirse paso y que lo ha intentado todo para lograr su objetivo.

Después de pasarse a profesional con 18 años recién cumplidos y obtener a continuación la tarjeta del European Tour en Empordá Golf en 2000, Colsaerts estuvo alternando las dos primeras divisiones del golf europeo durante una década hasta dar un notable salto de calidad en 2009 cuando ganó dos veces en el Challenge y recuperó su tarjeta. Conocido por su impresionante pegada (batió a Álvaro Quirós en 2010 en media de distancia de drive), este año ha logrado su primera victoria en el European Tour al imponerse con claridad en el Volvo China Open, y también ha quedado tercero en el Abierto de Escocia y en el Volvo World Match Play, donde en semifinales llevó hasta los hoyos extra a Ian Poulter, posterior ganador.

Nicolas Colsaerts tuvo la amabilidad de atendernos al finalizar su participación en el Bankia Madrid Masters, y aquí tenéis sus impresiones.

Supongo que esta pregunta se la harán con frecuencia, pero ¿cómo ha conseguido conservar la paciencia para seguir luchando por encontrar su hueco en la élite después de diez años?
Por amor a este deporte. Sigo jugando porque amo este deporte. No pasas tanto tiempo buscando tu sitio si no amas el golf. En todos estos años he tomado decisiones incorrectas, tanto dentro como fuera del campo, pero siempre he tenido claro qué quería hacer con mi vida.

Este año llegó su primera victoria en el European Tour en el Volvo China Open. ¿Considera que ese ha sido el punto de inflexión en su carrera o le concede más importancia a los dos triunfos en el Challenge Tour de 2009?
Me remontaría un poco más incluso. Mi estancia en la A-Game Golf Academy de Australia en el invierno de 2008-2009 fue decisiva para encauzar mi carrera. Llegué absolutamente perdido y, además, era el mayor de todos los alumnos con mucha diferencia, lo que resultaba hasta cierto punto gracioso. Sin duda, aquello fue fundamental para mí.

¿Qué tal lleva la etiqueta de pegador? Hace poco Álvaro Quirós declaraba que, sobre todo en Estados Unidos, solían colocarle en partidos de pegadores y estaba un poco cansado de ello. ¿Le sucede lo mismo?
Es cierto que los organizadores de los torneos suelen buscar emparejamientos llamativos, pero es algo que no se puede evitar. Aun así, es estupendo cuando te emparejan con un jugador mítico como John Daly [Colsaerts compartió partido con Daly en las dos primeras jornadas], pero sí, a veces parece que hay que hacer un esfuerzo adicional para demostrar que sabes hacer algo más que pegarle duro a la bola.

Este año ha declarado que uno de sus objetivos es jugar de manera consistente en los majors. ¿Qué cree que le hace falta para ello?
Bueno, hasta ahora apenas he tenido la oportunidad de jugarlos, pero ya llegarán y espero ir ganando en madurez. Todavía no tengo experiencia para afrontar un US Open [falló el corte este año], por ejemplo, pero todo llegará.

Lástima que se haya perdido dos majors este año por su lesión en el codo [Colsaerts sufrió un accidente el martes previo al Open Championship que le dejó fuera de juego siete semanas].
No cabe lamentarse por lo ocurrido. Soy de la opinión de que todo sucede por algo, y por suerte he vuelto a jugar bien después de la lesión. Fue una pena porque estaba haciéndolo muy bien, quedé tercero en Escocia la semana antes del Open y, además de este major me perdí otros muchos torneos interesantes, como el Bridgestone, el PGA, el Johnnie Walker… Pero ya está olvidado.

Como amateur disputó dos Junior Ryder Cups, tuvo una actuación notable en el Vivendi Seve Trophy y jugará la Copa del Mundo en China con su amigo Jerome Theunis. ¿Qué tal se desenvuelve en los torneos por equipos?
Disfruté muchísimo en las Junior Ryder Cups y la experiencia en el Vivendi Seve Trophy ha sido espectacular. Creo que me manejo bien en match-play y me gustan mucho.

Entonces, ¿uno de sus objetivos para 2012 es la Ryder Cup? ¿Sabe si José María Olazábal va a estar pendiente de usted?
Sin duda es uno de mis objetivos, pero aún falta un año y pueden pasar muchas cosas. En teoría hay un grupo de 20 o 25 posibles aspirantes al equipo y jugué con Chema en Holanda, pero no me ha dicho que vaya a seguir a nadie en concreto.

En el Seve Trophy disfruté mucho, pero en la Ryder sería otra cosa, ya que las sensaciones se multiplican por diez. Sería incomparable, algo que todo jugador quiere vivir.

Vistos sus resultados suele jugar bien en España. ¿Se debe a algo en concreto?
¡A la comida! No, en serio, suele haber buen tiempo y la comida es estupenda, con lo que me encanta jugar en España. Esta semana la organización nos ha tratado de maravilla y el campo es magnífico.

Y aprovechando que el miércoles pasado compartimos pro-am, ¿tiene alguna anécdota curiosa o alguna historia de horror de un pro-am?
[Risas] No, por suerte no me han dado ningún bolazo ni me ha pasado nada raro.