Zona Pro
Claverie y Ballesteros, únicos españoles bajo par en el Swiss Challenge
Arturo Otegui | 04 de junio de 2015
Gary Boyd quiere ganar en Suiza (foto de Getty Images)
Con el rough mucho más alto que en ediciones anteriores y una preparación soberbia, Golf Sempachersee quiere poner a prueba a los profesionales del Challenge Tour. Los propios jugadores, pese a la dificultad, reconocen el maravilloso estado del idílico recorrido y aceptan el reto. Quizá ese extra de dificultad explique por qué solo dos de nuestros nueve compatriotas participantes han conseguido imponerse al campo en la primera jornada, Luis Claverie y Javier Ballesteros, empatados con -1 en la vigésimo octava posición a cuatro golpes de la cabeza.
Claverie, que empezó su vuelta por el hoyo 10, cerró sus primeros nueve con tres birdies sin tacha. La cosa se torció de repente, con bogey en el 1 y doble bogey en el 3 (un par 3 de 182 metros). El tinerfeño contestó de inmediato con un birdie en el 4 para lograr el -1 que conseguiría defender hasta el final. Por su parte, Ballesteros, pese a su bogey del 5, sacaba buen partido de los pares 3 (consiguió dos birdies en los hoyos 8 y 12) hasta que el 16 se vengó y le recuperó uno de los golpes que había sisado a sus hermanos. Menos mal que un nuevo birdie en el 17 sellaba su meritoria actuación.
Un golpe tras Claverie y Ballesteros, aparece Juan Sarasti al par del campo, empatado en la cuadragésimo tercera posición. Luego, repartidos por la estirada clasificación, encontramos a Sebastián García Rodríguez y Emilio Cuartero (+1, puesto 65º), Javier Gallegos (+2, puesto 86º), Miguel Cabrera-Bello y Jordi García del Moral (+3, puesto 98º) y Jesús Legarrea (+10, puesto 154º).
Encabezan el torneo los ingleses Jack Senior y Gary Boyd, ambos con -5. Los dos han firmado tarjetas con seis birdies y un bogey, y se mostraban satisfechos, aunque las sombras del sudafricano Haydn Porteous (-4) y el portugués Ricardo Gouveia (-3) entre otros, prometan vender cara su derrota.
Boyd cree que es su momento y está dispuesto a demostrarlo: «Solo he jugado dos veces este año y he tenido suerte y me siento agradecido por haber recibido las invitaciones», declaró. «Pero he jugado muy bien las dos veces y estuve a las puertas de la victoria, solo necesitaba embocar unos pocos putts más. Siento que mi juego está ahí, preparado para salir y ganar ahí fuera, donde hace dieciocho meses realmente no lo era, incluso era bastante malo si te soy sincero».
«Cuando estás pegando cuarenta o cincuenta metros fuera de línea desde el tee, y sientes que la bola puede salir disparada para cualquier parte, no es agradable. Siendo sincero, no estaba disfrutando jugando al golf, cada vez que veía un golpe salir desviado me preguntaba por qué. Resultó ser un gran problema técnico y la confianza vino a partir de ahí».
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