Darren Clarke se ha mostrado muy satisfecho en la rueda de prensa posterior al Iberdrola Open, aunque su contención delataba que tenía muy presente en duro varapalo sufrido por el joven inglés Chris Wood, que buscaba su primera victoria y que comparte agencia de representación con el norirlandés.
Con esta victoria, Clarke vuelve a meterse en el top 100 del mundo, consigue su decimotercera victoria en el European Tour y pone fin a casi tres años de sequía, ya que su último triunfo lo había logrado en el KLM Open de 2008. Clarke nos explicaba las claves de su victoria.
“Después de jugar en Marruecos decidí irme tres semanas de vacaciones con mis hijos a Bahamas, que me han venido de maravilla. Hemos disfrutado mucho y jugado poco al golf”, explicó Clarke.
“Estoy encantado de ganar otra vez, aunque es una lástima lo de Wood porque ha jugado muy bien. He estado muchas veces en la misma situación y sé cómo se debe sentir ahora mismo. Pero yo estoy encantado”.
Dada la ventaja obtenida por Wood en las primeras tres jornadas, Darren no creía que le pudiera bastar un resultado de uno bajo par. Como buen norirlandés, el viento le vino de maravilla.
“Cuando sales el último día a tratar de alcanzar al líder, no quieres que las condiciones sean perfectas. Hoy estaba muy complicado, el campo es difícil pero el viento lo ha dificultado mucho”.
Clarke reconoció la importancia de la victoria y dejó claro que había disfrutado jugando con José María Olazábal, sobre todo por las dos duras semanas anteriores para el de Hondarribia y para la familia del golf mundial. Por supuesto, también se acordó de Seve en sus declaraciones finales.
“Puede que no sea el torneo más importante del calendario, ni tenga a los mejores jugadores del mundo, pero el campo de golf es fantástico, está diseñado por un gran jugador y para mí es una victoria importantísima después de tres años sin ganar”.
“Olazábal es todo un caballero, un gran amigo, siento un profundo respeto por él y ha pasado dos semanas muy duras. Me ha encantado jugar hoy con él”.
“Seve estaba en la memoria de todos, y si estamos aquí es por él, por eso creo que es una victoria especial ganar en su país justo cuando nos ha dejado”.
La victoria de Darren Clarke adquiere tintes épicos si tenemos en cuenta el doble bogey que tuvo que levantar en el hoyo 11.
“Hoy salí con una frase grabada en la cabeza: nunca, nunca, nunca, nunca, nunca tires la toalla. De Winston Churchill”.
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