A mitad de domingo, Chris Kirk era uno más de los muchos aspirantes a la victoria en el Crowne Plaza Invitational que pululaba alrededor de la primera posición en una reñida jornada final en Colonial Country Club. Un par de horas después, el jugador que ganara hace ocho años el premio Hogan por ser el mejor jugador universitario de Georgia en 2007 acabó imponiéndose por la mínima a tres jugadores y levantando así su cuarto trofeo en el PGA Tour en el recorrido en el que Ben Hogan dominara hace años.
Con vueltas de 65 y 66 golpes el fin de semana, Kirk llevó su resultado acumulado hasta un -12 inalcanzable para el resto de jugadores. Su par en el 18 evitó que tuviera que disputar un playoff contra los tres profesionales que acabaron en el segundo lugar, Jordan Spieth, Jason Bohn y Brandt Snedeker.
Éste último, compañero de domingo del ganador y amigo personal, afirmaba en su twitter que la victoria de Kirk había sido «muy merecida». Empezó con autoridad haciéndole eagle al hoyo 1 y aunque el camino hasta el 18 lo saldó con bastante maestría, el hoyo final no fue tan fácil como el inicial. Falló calle, falló green y tuvo que enfrentarse a un putt de algo más de dos metros para acabar poniéndose la chaqueta de tartán.
«Mis primeras tres victorias en el circuito habían sido con putts de trámite en el último hoy, así que meter ese putt que sabía que era para ganar es algo que nunca olvidaré», explicaba al tiempo que confesaba la ilusión que le hacía ganar en un evento y un campo como éste. «Ser parte de la historia de este torneo es maravilloso».
Spieth fue uno de los tres jugadores que se quedó a las puertas de la victoria con un total de -11. Firmó un 65 (-5) que incluyó cuatro birdies en los seis primeros hoyos. En el segundo tramo del recorrido, era tal la igualdad en la parte alta de la tabla que llegó a ser máximo favorito al triunfo con su birdie en el 13 y apenas tres hoyos después, un aspirante casi descartado con su bogey en el 16 tras un fallo en la selección de palo desde el tee.
Sin embargo se despidió de Colonial a lo grande, con un putt de birdie de seis metros con el que reaparecían sus opciones. Tras recibir el calor del público tejano, el ídolo local sumó un nuevo buen torneo para sus estadísticas de 2015, donde sus últimos ocho torneos se resumen en dos victorias y tres segundos puestos.
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