Sir Charles Barkley ha mejorado su swing, o mejor dicho, tiene «otro» swing. Hasta ahora, el bueno de Barkley era invitado a los pro-am y torneos varios para que sus compañeros de partida, aficionados, lugareños y cualquiera que guste de pasar un rato divertido pudieran observar cómo el exjugador de baloncesto intentaba golpear la bola con un swing construido a cachos que parecía haber sido adquirido en Ikea y montado sin las instrucciones. Sin embargo, ahora Barkley seguirá acudiendo a los eventos como reclamo pero esta vez las tornas han cambiado.
Tras pasar por las manos de Hank Haney, exentrenador de Tiger Woods, en el programa de Golf Channel The Haney Project, Barkley no pareció mejorar en exceso. De hecho, no pareció mejorar en absoluto. Sin embargo, cuando se presentó en el tee de salida del American Century Championship de hace unas semanas, Sir Charles asombró al mundo con una nueva forma de golpear la bola. Ni rastro de esos movimientos agónicos que parecían propios de un ataque de úlcera estomacal previos al impacto. Ahora, un swing rítmico, constante y absolutamente novedoso era su seña de identidad. De hecho, si no fuera porque sus resultados son igual de malos o peores que antes, podríamos hablar de una auténtica revolución en el golf. Mejor que explicarlo es verlo, así que os dejamos unos ejemplos de lo que comentamos.
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