Es la primera edición de este campeonato y también la primera vez que las mejores jugadoras del mundo se enfrentaban al Pine Valley Golf Club (Beijing, China). Las calles anchas, generosas, pero no exentas de peligros, desembocaban en greenes pequeños; una prueba que favorece la potencia desde el tee y que también requiere de una gran precisión en los tiros al trapo. En general, este recorrido, uno más de los grandes que se han construido en el país asiático, es un importante test de golf. Las mejores ya han tomado la delantera.
Véase a Na Yeon Choi, una jugadora que deslumbró a lo largo de 2012, campeona del US Women’s Open y del CME Group Titleholders, ocho top 10 a lo largo de doce meses y una regularidad digna de un metrónomo. Los problemas con el putt la han hecho sufrir más de la cuenta a lo largo de 2013, pero esta surcoreana de veinticinco años se ha sabido mantener a flote. Incluso con una parte de su juego en la enfermería, no era difícil verla con opciones de victoria, o al menos de no sentirse demasiado lejos de las primeras. Su segundo puesto en el Women’s British Open hablaba de una pronta recuperación, mientras que sus otros seis top 10 la hacían cada vez más inminente. Hoy salió al campo en su versión más desatada: cogió todas las calles, dieciséis greenes en regulación y necesitó solo de 25 putts. Su menos nueve es la consecuencia de esta agresividad contenida, quizá el estado perfecto en el que practicar este deporte.
Una tarjeta sin errores entregó también Jessica Korda, que a sus veinte años aúna todas las cualidades para ser una referencia en el futuro. Un swing atlético, una potencia descomunal y un preciso juego corto chocan a veces con su carácter impaciente (que ya le ha llevado a despedir a su caddie en mitad de una vuelta este año), pero cuando está contenta y despreocupada, sucede siempre lo mismo: nueve aciertos y el liderato compartido junto a Choi.
Es evidente que son las jugadoras más en forma en estos inicios del Reignwood LPGA Classic, hasta el punto de que sus más inmediatas perseguidoras se encuentran a cuatro golpes de distancia, como si se tratara del duelo al sol entre Nicklaus y Watson. Hee Kyung Seo, Stacy Lewis y Hee Young Park terminaron con un excelente a menos cinco, que bien le sabrá a poco mirando la clasificación; en este campo, los resultados siempre parecen poder ser más bajos.
No demasiado lejos, aunque sea por su posición, se ha situado Carlota Ciganda, que está recogiendo las partes más sueltas de su golf durante las últimas semanas. En Francia, donde ganó Azahara, ella también tuvo opciones de victoria, mientras que si se echa la vista un poco atrás se la puede recordar en la Solheim, tan contundente y brillante como acostumbra. Sí, el juego de la navarra sigue ahí dentro, esperando dar un arrebato de nuevo en China, donde ya ganó el pasado curso. Cinco birdies y un bogey en su tarjeta la sitúan sexta con menos cuatro. Algo cansada, quizá, tras toda una temporada de idas y vueltas, pero sabedora de que este recorrido se adapta perfectamente a ella.
Azahara Muñoz firmó una tarjeta de menos dos y vigésimo primera. De nuevo bajo par, aunque sea después de veinticuatro horas de viaje y la celebración de un triunfo de por medio. Beatriz Recari entregó un 73 que la sitúa cuadragésimo cuarta.
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