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Campillo y Cabrera-Bello, a romper la racha en Suecia

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Óscar Díaz | 29 de mayo de 2014

Jorge Campillo se escapa al estereotipo de «furia española» en el que se suele encuadrar a nuestros deportistas, pero no por ello tiene menos hambre de victoria. Meditabundo, tendente a la autocrítica y de gestos contenidos, el cacereño prefiere el discurso medido a las exaltaciones y no suele ser muy propenso a los gestos excesivos, ni siquiera cuando firma un 59 en el campo (algo que logró este año en el Nelson Mandela Championship).

Pese a este perfil discreto, y a la racha de mal juego que le tiene algo preocupado, Campillo sigue siendo semana sí, semana también una de las bazas más seguras de la escuadra española. Si conjugamos su talento con las meras cifras, desde el Nordea Masters de 2013, hace ahora un año, Campillo acumula 28 cortes superados en 30 torneos, una cifra reservada para la élite. En la edición de este año del torneo sueco el extremeño ha comenzado como un tiro, con un 68 inicial que le hace ocupar la octava plaza a solo dos golpes de los líderes, Jens Dantorp y Eddie Pepperell. Sin embargo, en las declaraciones posteriores a su vuelta aún pesaba el doble bogey en su último hoyo, el 9.

«He jugado decente, no venía jugando muy bien. El campo permite fallos desde el tee que es lo que peor estaba haciendo. Puse la bola en juego, hice birdies en los hoyos que los tenía que hacer. Metí todos los putts que estaban cerca y que tenía que meter. La verdad es que el final ha sido muy malo al no hacer birdie al ocho y el doble bogey al nueve», declaraba Campillo, que reconocía que últimamente no había estado bastante fino. «He estado jugando bastante mal, de hecho. Hoy algo mejor, tampoco muy bien, he pegado algún tiro bueno pero no ha podido terminar de otra manera un día que iba bien».

Otro de los que se adaptó bien al PGA Sweden National, un recorrido que cambia mucho con el viento, es Rafa Cabrera-Bello, uno de los dos españoles (junto a Alejandro Cañizares) que tendría que lograr la victoria en Suecia para conservar sus opciones de entrar en el US Open. De momento, el grancanario ha cumplido con el primer trámite y comparte la octava plaza con Campillo, un golpe por delante del incombustible Miguel Ángel Jiménez y con dos de margen sobre Pablo Larrazábal, ya clasificado para Pinehurst, y Carlos del Moral. De momento, estos jugadores son los mejor colocados para romper con la mala racha del golf español en el torneo sueco, donde hasta la fecha solo se han logrado tres subcampeonatos (y los tres en la década de los noventa).

Por detrás, Alejandro Cañizares, Álvaro Quirós y José María Olazábal acababan con 71 (-1), Eduardo de la Riva finalizaba al par, Nacho Elvira entregaba un +1 y Adrián Otaegui es el español más retrasado con +3.

Por delante, duelo de juventud entre el novato sueco Jens Dantorp, jugador local en todos los sentidos (ya que el PGA Sweden National es su campo) y el inglés Eddie Pepperel, que lideró el Open de España durante las dos primeras jornadas y también tuvo una actuación destacada en Wentworth. Dantorp recibió el apoyo de su club de fans y de toda la afición local, un empuje bienvenido en uno de los compromisos más importantes para los suecos.

«No puedo explicar lo mucho que me han apoyado hoy. Han venido todos mis amigos y me han aplaudido a rabiar. Ha sido una de las claves de mi éxito y sin duda me ha ayudado», explicaba el sueco.

Entre sus ilustres compatriotas destaca la decimocuarta plaza de Henrik Stenson, aunque junto a Dantorp de momento los más destacados con Rikard Karlberg y Sebastian Soderberg, terceros con -5.

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