El inglés Lee Slattery (-14) encabeza la clasificación del Bankia Madrid Masters una vez finalizada la tercera jornada, con dos golpes de ventaja sobre el italiano Lorenzo Gagli y el australiano Brett Rumford, y dos sobre un terceto multinacional conformado por Francesco Molinari, César Monasterio y Oscar Floren. Como en la jornada del viernes, el primer español sigue siendo Eduardo de la Riva, aunque esta vez se encuentra a cuatro golpes del líder.
Nos tomamos la libertad de parafrasear el título de una mítica serie inglesa en este artículo porque consideramos que resume a la perfección la trayectoria golfística (y vital) de Lee Slattery, jugador inglés que lleva casi una década viviendo continuos altibajos entre la élite golfística e intentando asentarse (hasta la fecha con escaso éxito) en la primera división del golf europeo.
Slattery ha pasado por todos los avatares imaginables, desde tener que trabajar en una tienda de ropa para salir adelante a perder su tarjeta del Circuito Europeo por solo 77 € en 2007, en una pugna continua por hacerse un hueco en el golf profesional. Si recurriéramos al símil futbolístico, Slattery es el equivalente al equipo “ascensor” que se mueve entre primera y segunda una temporada tras otra, y 2011 no ha sido una excepción.
A estas alturas de la temporada, cuando los torneos escasean y las exigencias se acentúan, Slattery se encuentra en la posición 138º de la lista de ganancias del European Tour y necesita algo que le asegure el sustento para el año que viene y le evite pasar por el trance de la escuela de clasificación. Como es obvio, la victoria en el Bankia Madrid Masters resolvería todos sus problemas y, de momento, está dando una exhibición de seguridad, sobriedad, templanza y buen juego, elementos imprescindibles para lograr un triunfo de este calado.
Para ganar tendrá que vencer la resistencia de otros jugadores que tienen urgencias similares como Rumford, 122º en la orden de mérito, o del argentino Monasterio, hundido en la clasificación del European Tour y del Challenge… y también del barcelonés Eduardo de la Riva, sin status actual en el golf europeo y obligado a quedar entre los cinco mejores jugadores no exentos para jugar el Portugal Masters de la semana que viene.
En la jornada sabatina De la Riva ha estado irregular: brillantísimo en los primeros nueve hoyos (con eagle desde la calle en el 9) y fallón en los greenes en la segunda mitad, con cruel final incluido (se le escaparon dos putts cortos en el 17 y en el 18, para bogey y birdie respectivamente).
Junto al pelotón de las “urgencias” encontramos a Lorenzo Gagli (-12), con su presencia asegurada en la final de la Race to Dubai y postulándose como alternativa viable al terceto estelar compuesto por los hermanos Molinari y Matteo Manassero, Francesco Molinari (-11) y Álvaro Quirós (-9), aunque no hay que descartar las posibles remontadas del número 1 del mundo, Luke Donald, o del anfitrión del torneo, Gonzalo Fernández-Castaño (ambos con -8).
Tampoco conviene olvidarse de la gran actuación de otros tres españoles, Carlos Rodiles, Pedro Oriol y Alejandro Cañizares, que se encuentran metidos en el top 20 y certificando, sobre todo en el caso de los dos primeros, que tienen sitio de sobra en el European Tour.
Deja un comentario