Zona Pro
Brian Harman se mete por vez primera en un partido estelar
Redacción | 13 de julio de 2014
«Debería ser divertido. Es mejor que no jugar en el último grupo». Brian Harman seguramente no pase a la historia por estas frases ofrecidas en su rueda de prensa posterior a la tercera jornada del John Deere Classic, dignas hijas de Perogrullo, pero sí podría hacerse con un hueco notable en el palmarés del torneo si consigue mantener a raya a Steve Stricker, triple ganador en el TPC Deere Run.
El zurdo Harman firmó dos eagles para entregar un gran 65 que le mantiene con un -17 en el acumulado y un golpe de ventaja sobre Stricker, que a su vez tiene otro impacto de margen sobre Scott Brown, autor de un 61 que iguala la mejor vuelta del PGA Tour en 2014.
Harman rozó la perfección con 17 greens y 12 de 14 calles en una vuelta que inició con 31 golpes en la primera mitad, y solo un bogey en el último hoyo unido a un birdie casi inverosímil de Steve Stricker en su último compromiso (aunque el veterano jugador se conozca todos los rincones del TPC Deere Run sigue sorprendiendo su acierto) redujo la ventaja de tres golpes a solo uno, una distancia escasa e incómoda.
Aun así, los dos primeros harían mal en centrarse en su duelo singular, sobre todo si tenemos en cuenta que los resultados bajos proliferaron en la tercera vuelta (se vieron -10, -9, varios -8, etc.) y esto abre el abanico de aspirantes notablemente. Tim Clark, Jerry Kelly, William McGirt y Zach Johnson comparten la cuarta plaza con -3 y andarán atentos a cualquier tropezón de los tres primeros para luchar por el título y por la plaza en el Open Championship que está en juego (un puesto que solo tienen asegurado Stricker, pese a la renuncia, y Zach Johnson).
Pero volvamos con Harman y con sus declaraciones de la última vuelta, esta vez dedicadas a Stricker, ganador de tres ediciones consecutivas del torneo entre 2009 y 2011.
«Evidentemente, sabe ganar aquí, así que lo peor que puedo hacer es aprender», explicaba Harman.
Tampoco quedará en los anales del periodismo, pero el zurdo estadounidense exhibe una actitud que podría ayudarle a dar la sorpresa durante la última vuelta.
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