No todos los días son fiesta. Si el jueves Keegan Bradley comenzaba disparado en su primera jornada del HP Byron Nelson Championship con una soberbia vuelta de 60 golpes (-10), ayer viernes el americano se veía incapaz de acercarse a tal registro, firmando un 69 (-1) que sin ser un resultado notable le sirve para mantenerse en el liderato de la clasificación con un acumulado de -11. Además, mantienes intacta su ventaja de tres golpes con la que partía al comienzo de la segunda jornada.
Una de las explicaciones a la diferencia de nueve golpes entre vuelta y vuelta es el cambio que experimentó el recorrido del TPC Four Seasons que destrozó Bradley el jueves por la mañana, húmedo y asequible, al del viernes tarde, con greenes y calles más duras y un viento que complicó el día a los jugadores del turno vespertino. Consciente de las condiciones exigentes, el líder afirmaba estar «realmente contento con el 69», máxime cuando reconocía que no se había sentido «nada cómodo» en el campo durante los 18 hoyos.
En este sentido, comparaba ambas vueltas asegurando estar «casi más orgulloso de esta segunda vuelta que de la primera». Ahora, parte de los deberes para el fin de semana es mejorar sus números en los hoyos 1 y 18, donde ha firmado cuatro bogeys del total de cinco que manchan su tarjeta a estas alturas. En los 16 restantes, acumula un espectacular -15. Le duelen sobre todo los del primer hoyo, ya que en su opinión «es tal vez el hoyo más fácil del campo». «No sé por qué estoy haciendo bogeys en este hoyo», añadía.
Las vueltas más bajas del viernes se vieron en el turno de mañana, donde Tom Gillis y Erik Compton completaron sus segundas vueltas en 63 golpes (-7). Precisamente es Gillis uno de los jugadores dispuestos a dar caza a Bradley mejor posicionados, compartiendo en estos momentos el segundo puesto de la tabla junto al coreano Sang-Moon Bae, ambos con -8.
Otro de los focos de atención del torneo estaba puesto en la actuación del joven prodigio chino Guan Tianlang de 14 años. Tras hacer 70 golpes para mantenerse al par del campo en su primera vuelta, se despidió del torneo con un 77 (+7) que le impidió pasar el que hubiera sido su tercer corte consecutivo en Estados Unidos. «No voy a pasar todos los cortes pero creo que he aprendido más», relatizaba Guan.
El corte finalmente quedó establecido en el +1, permitiendo que 83 jugadores pasaran al sábado. Sin embargo, siempre que en el PGA Tour pasan más de 78 jugadores al fin de semana, el sábado se produce un segundo corte en el que avanzarán hasta la jornada final los 70 mejores y empatados. Coqueteando con quedarse fuera estuvieron un total de cuatro antiguos campeones del torneo: el defensor del título Jason Dufner, Jason Day, vencedor en 2010, Rory Sabbatini (2009) y Ted Purdy (2005).
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