Zona Pro
Belén despierta en Canadá
Enrique Soto | 12 de julio de 2013
A veces solo es necesario una buena vuelta para comenzar una gran racha de triunfos. Todo el trabajo que invierten las jugadores del LPGA Tour recompensado con un día sencillo en el campo, donde todo parece encontrar sentido. Belén Mozo necesitaba un día así tanto como el agua tras un trayecto por el desierto. Venía de fallar los dos últimos cortes del circuito y su mejor resultado era una vigésimo octava posición allá por el mes de enero, cuando el año se prometía bonito y lleno de posibilidades. Nada parecía salir del todo bien desde entonces, hasta que pegó su primer golpe de 2013 en Canadá.
Trece calles, doce greenes y solo veinticuatro putts le fueron suficientes como para firmar 65 golpes (menos seis) y situarse en la zona noble de la tabla. Un birdie por allí, otro por allá, y Belén despertaba de un mal sueño que parecía prolongarse demasiado. “Por fin”, debió de pensar al ver su nombre a solo dos impactos del liderato. Esta semana, en el Manulife Financial LPGA Classic, no hace falta remontar ni luchar por pasar el corte.
Catriona Matthew y Angela Stanford corroboraron que el listón para triunfar en el golf femenino es cada vez más alto con sendas vueltas de 63 golpes (menos ocho). “La bola se paraba justo donde la tirabas, por lo que no era difícil dejarla cerca desde la calle”, declaró la escocesa, en busca de su primer triunfo de la temporada. La lluvia ha sido protagonista en los días previos al torneo y el Grey Silo Golf Course está lo suficientemente blando como para recibir ataques desde cualquier posición. “Si pegas bien el driver, te quedas con hierros muy cortos en la mano”, continuó. “Y obviamente, pateé muy bien”.
Y ya saben cómo transcurre la historia cuando el interpretar los greenes se convierte en un factor fundamental. Sí, Inbee Park. Su nombre es de las pocas certezas que se pueden encontrar cada semana en la élite del golf; no importa el campo, el país, el torneo o las rivales porque ella siempre se sitúa muy arriba. Como si en vez de llegar como campeona del US Open tuviera ansias de venganza, la surcoreana se puso cinco abajo en tan solo siete hoyos. La amenaza constante, la sencillez aplicada a un juego de precisión. Su vuelta, con los mismos golpes que la de Belén, fue resumida así: “Pegué a la bola genial y pateé muy bien”, como si hiciera falta otra cosa. “No he practiqué mucho la semana pasada. Estuve muy ocupada. Andaba algo preocupada por mi putt ya que no he tenido demasiado tiempo para entrenar, pero parece que me he adaptado muy bien a la velocidad de los greenes”.
Irene Cho, Hee Young Park y Meena Lee ocupan junto a ella la tercera posición, mientras que Amy Yang, Ji Young Oh, Ryan O’Toole, Chella Choi y Jenny Shin les siguen desde el menos cinco, en una nueva invasión surcoreana al circuito americano. Azahara Muñoz se quedó más lejos tras firmar 72 golpes (mas uno) y tendrá que luchar mañana para poder llegar a las dos últimas jornadas.
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