No está siendo un año fácil para Azahara Muñoz. La jugadora de San Pedro de Alcántara tenía un comienzo fulgurante, con cuatro torneos dentro de las dieciséis mejores, pero un pequeño tumor en la muñeca le obligaba a pasar por el quirófano y en su vuelta a los campos tuvo que recuperar el ritmo perdido y afrontar las molestias ocasionadas por la intervención. Aunque sus resultados no brillan con el mismo lustre, Muñoz no ceja en su empeño de volver a la zona alta de las clasificaciones, y más en un año de Solheim, y cada vez se encuentra más cerca de volver a ser la golfista que luchaba por los títulos en los primeos compases de la temporada.
En la segunda ronda del ShopRite LPGA Classic, Azahara tardaba solo seis hoyos en librarse del lastre de la primera jornada gracias a tres birdies tempraneros y luego firmaba tablas con el resto del recorrido para acabar con un gran 68 (segunda mejor vuelta del día) en un día ventoso y complicado. Así, Muñoz asciende a la vigésimo sexta plaza a falta de 18 hoyos, a tres golpes del top ten.
También recuperaron terreno merced a sendos 70 golpes Beatriz Recari, que sube a la trigésimo quinta posición, y Carlota Ciganda, quincuagésimo tercera. Belén Mozo y María Hernández, sin embargo, se quedan fuera del último parcial.
En cabeza, Morgan Pressel sigue resistiendo los embates de la sueca Anna Nordqvist y se acerca a la tercera victoria de su carrera. Pressel (-7) supo sobreponerse a las dificultades planteadas por Eolo para defender su primer puesto y saldrá con un golpe de margen sobre la estrella de la Solheim, aunque un quinteto variopinto (con Shon, Lindberg, Boeljon, Matthew y Piller) andará atento a cualquier desfallecimiento de las rivales.
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