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Anarchy in the UK

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José Ramón Rodríguez | 18 de julio de 2011

En el último hoyo del Open de 1976 la bola de Seve reposaba fuera de green detrás de dos bunkers. En esa situación Seve sorprendió a todos con un golpe que servía para culminar la presentación de sus credenciales al mundo del golf.

Seve llegó a Birkdale el verano de 1976 sin hablar inglés e hizo de caddie para su hermano durante los dos días de las rondas previas. Su experiencia en torneos grandes era escasa; había jugado el año anterior en Carnoustie sin pasar el corte quedando empatado en el puesto 144. A partir de aquel jueves, un jugador aparecido de ninguna parte desplegó un juego que sacudió al golf mundial; potente siempre y con frecuencia disperso desde el tee, imaginativo, sorprendente y mágico en las recuperaciones. El golf que se vio aquel fin de semana en Birkdale fue visceral, rabioso y genial. Seve se anticipo a Johnny Rotten cantando “Anarchy in the UK” en las calles de Royal Birkdale.

Su potencia, la velocidad y la determinación con que andaba por el campo y su permanente sonrisa capturaron el corazón de todos los espectadores que lo iban recibiendo con ovaciones puestos en pie en cada hoyo de la última vuelta. Seve había liderado el Open durante tres rondas y salió el último día con Johnny Miller a quien sacaba dos golpes. Tras solo nueve hoyos jugados había cedido cinco golpes a Miller que pasaba a liderar el campeonato, y en el 13 ya estaba con ocho golpes más que el estadounidense. Sin embargo, en los hoyos finales Seve recuperó terreno y consiguió sacarle un eagle al 17, y entonces, en el 18, ya con Miller fuera de alcance y seguro ganador, fue cuando Seve empezó a pasar a la historia.

La bola se encontraba en el seco rough de Royal Birkdale, a la izquierda del green del 18, detrás de dos bunkers separados por un estrecho pasillo a unos 30 metros de bandera. Donde cualquier otro hubiera jugado un blaster, brilló la genialidad de Seve en forma de golpe rodado con un hierro 9. La bola se elevó lo justo para salvar el rough, rodó entre los dos bunkers jugando con sus contornos y tomando primero una caída a derechas y después a izquierdas para acabar mansa a poco más de un metro de bandera. Seve hizo el birdie y acabó empatado en segundo puesto con Nicklaus.

Si la última ronda de Royal Birkdale en 1976 condensa todo lo que fue Seve, el hoyo 72 es el epítome de esa ronda (tenéis el golpe en cuestión a partir del segundo 22 del vídeo adjunto). Nunca nadie ha conseguido más con un solo golpe. Nunca un segundo puesto ha sido más recordado por la forma en la que se consiguió. Y nunca una actitud y una sonrisa capturaron más aficionados.