Por segunda jornada consecutiva, la surcoreana Amy Yang se mantiene en lo más alto de la clasificación del US Women’s Open. Con un total de -8, Yang encara la última jornada con tres golpes de ventaja sobre sus más inmediatas perseguidoras.
El día comenzaba a pedir de boca cuando los tres golpes de ventaja sobre Lewis, su compañera de partido, se convertían en cinco tras el primer hoyo. En una lucha encarnizada durante el resto de la jornada, Lewis conseguía recortar distancias y, tras firmar una tarjeta de 69 golpes (-1), se sitúa en segunda posición con -5 en el acumulado.
Lewis iniciaba la jornada con el objetivo de recortar distancias, pero una inconmensurable Yang respondía a los ataques con golpes de gran calidad para sacarse la presión que la estadounidense estaba ejerciendo sobre ella.
“Es difícil. He pegado muchos golpes muy buenos que le han puesto algo de presión y su respuesta ha sido dejarla igual de cerca o más que yo. Durante todo el día hemos estado muy igualadas y es frustrante, porque intentas acercarte pero realmente no puedes acercarte más”, afirmaba la exnúmero uno del mundo Stacy Lewis, que se mantiene en segunda posición en solitario.
Yang y Lewis se verán las caras de nuevo en la jornada definitiva y Lewis espera una lucha similar a la de la tercera jornada. “Hemos hecho muy buen golf. Hemos jugado realmente bien hoy dadas las circunstancias y creo que mañana será más de lo mismo. (Amy) le está pegando a la bola muy bien, y no creo que eso cambie mañana”, concluía Lewis, que se encuentra en busca de su tercer major y que es consciente de que la líder no le va a dar ninguna facilidad.
Hace un año, Amy Yang encaraba la última jornada del US Women’s Open en Pinehurst N.2 en lo más alto de la clasificación, pero su vuelta de 74 golpes sirvió en bandeja el triunfo a una Michelle Wie que, aunque renqueante de su lesión de cadera, no tira la toalla y se encuentra en quinta posición, a seis golpes de Yang. La hawaiana se encuentra empatada con la número uno del mundo, Inbee Park y con Chella Choi, protagonista de la tercera jornada, haciendo historia al firmar la vuelta más baja en nueve hoyos. La surcoreana terminaba los nueve primeros con 29 golpes para acabar firmando la tarjeta más baja del torneo, 64 golpes, que le han servido para remontar casi cincuenta posiciones y situarse con opciones, aunque algo remotas, de triunfo.
“El año pasado me ha servido de experiencia. Mi entrenador y yo lo hemos preparado bien, hemos practicado duro y mañana saldré al campo a darlo todo”, concluía Yang, que tratará de poner el broche de oro al torneo y alzarse con su primer grande, lo que supondría su tercera victoria en el LPGA Tour.
Azahara Muñoz, única española en liza en el fin de semana, firmaba una tercera ronda de 71 golpes (+1) para sitarse en el puesto 28º, a tan solo tres golpes de lo que tiene que ser su principal objetivo de cara a la jornada final: el cuarto top ten de la temporada. A diferencia de lo ocurrido en las jornadas anteriores, donde la española se dejó por el camino bastantes opciones en los greens, ayer Azahara recuperó bien con el juego corto algunos de los errores cometidos con el juego largo, aunque no tuvo mucho margen para asaltar la zona alta de la clasificación.
Deja un comentario