Tras unos días apacibles en el Golf du Palais Royal, la primera jornada del Trophée Hassan II se vio condicionada por un fuerte viento, que afectó a los primeros partidos del día. Solo cuatro tarjetas bajo par en el turno de mañana preveían un día muy duro por delante. David Horsey, Graeme Storm y Simon Wakefield lideraban la prueba con vueltas de 68 golpes, mientras que Jorge Campillo, Pablo Larrazábal y José Manuel Lara, al par, esperaban finalizar el día entre los diez primeros. Pero el viento cesó, y los birdies comenzaron a sucederse en los partidos de la tarde.
Marcel Siem fue el que mejor lo aprovechó. El alemán, número 72 del mundo, busca una plaza en el Masters que solo llegaría con una victoria esta semana y ha emprendido su camino hacia Augusta de un modo brillante, entregando una tarjeta con 64 golpes (menos ocho) y colocándose líder destacado de la competición. Parecía haber jugado un campo distinto, consiguiendo cinco birdies y dos eagles a lo largo de su vuelta y errando en una sola ocasión, en el hoyo 2. Sin embargo, no fue el único en cubrir de números rojos su tarjeta. Álvaro Velasco, tras dos apariciones discretas esta temporada en el Challenge Tour, despertó a su mejor versión para firmar 67 impactos.
El diseño de Robert Trent Jones Sr. está plagado de caminos estrechos, donde el juego corto es capital para recortar golpes. El catalán acumuló cinco birdies a lo largo del día y afronta una gran oportunidad de destacar en una prueba importante. Segundo en solitario, cuenta con un impacto de ventaja sobre el trío inglés y dos sobre Craig Lee, Gary Lockerbie y Mikko Ilonen. No fue el único español que sorprendió por su gran rendimiento en este primer día de competición. Santi Luna jugaba el hoyo 17 en el último partido de la tarde cuando se suspendió el juego por falta de visibilidad, y llevaba un gran resultado. A pesar de cometer tres bogeys, consiguió cuatro birdies que le situaban con un acumulado de menos uno, en decimoprimera posición. Todavía tiene mucho golf dentro.
Larrazábal, Campillo y Lara terminaron finalmente ocupando la vigésimo primera plaza, a pesar del buen juego desplegado a lo largo de la mañana. Alejandro Cañizares y Eduardo de la Riva son trigésimo segundos tras realizar 73 golpes (mas uno); Rafael Cabrera-Bello es cuadragésimo noveno con mas dos; Álvaro Quirós es septuagésimo cuarto con mas cuatro; Ignacio Garrido, octogésimo sexto con mas cinco; Carlos del Moral nonagésimo cuarto con mas seis y José María Olazábal finalizó con mas siete, complicándose mucho su presencia el fin de semana.
A pesar de que el viento cesó por la tarde, los resultados son considerablemente altos en el Golf du Palais Royal, con solo veinte jugadores por debajo del par del campo. Lejos han quedado las vueltas de ediciones anteriores de este torneo, cuando los birdies se sucedían con facilidad (Michael Hoey ganó en 2012 con un acumulado de menos diecisiete). Si la situación no cambia mañana, el corte estará situado sobre par y permitirá a un gran número de españoles tener una oportunidad durante las dos últimas jornadas.
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