Zona Pro
Álvaro Velasco, a dos golpes del líder en el Norwegian Challenge
Arturo Otegui | 10 de agosto de 2013
En una larga jornada en la que buena parte de los jugadores han tenido que disputar más de 18 hoyos para completar la segunda y tercera vueltas, el jugador catalán Álvaro Velasco ha firmado dos magníficas tarjetas de 65 y 68 (sin un solo bogey) que le sitúan con -11 acumulado, empatado en cuarta posición del Norwegian Challenge a dos golpes del líder, el sueco Jens Fahrbring.
Velasco continúa con su gran momento de juego y el domingo partirá como un serio aspirante a la victoria. El jugador barcelonés se encuentra bastante cómodo en un torneo que ya estuvo a punto de ganar el año pasado, cuando perdió en el playoff con Kristoffer Broberg. Ojalá a la segunda vaya la vencida.
Nacho Elvira es décimo cuarto con -8 y tiene una gran oportunidad de conseguir su primer top-10 de la temporada. Luis Claverie, trigésimo primero con -6, Adrián Otaegui, cuadragésimo segundo con -4, y Pablo Martín y Jordi García Pinto completan la relación de los nuestros que han conseguido superar el corte.
Un golpe tras el líder, empatan en segunda posición con -12 su compatriota Pontus Widegren y el inglés Philip Archer. Muchos y buenos aspirantes a la victoria en un desenlace que promete ser apasionante y que esperemos termine con la victoria de Velasco.
El líder ha descrito la de hoy como la mejor vuelta de su carrera, y no es de extrañar. Un 62 (-10), récord del campo, con hoyo en un incluido: «Ha sido una locura«, declaró. «He empezado embocando un putt de quince metros en el 11 –para eagle–, el primero bueno que lograba en toda la semana, y entonces hice birdie en el siguiente hoyo para mantener el ritmo de la vuelta«.
«Es difícil describir lo que ha sucedido hoy ahí fuera, como si estuviera borroso. Estaba en la zona. Llevaba ya unos cuantos birdies y entonces empiezo los segundos nueve con birdie en el uno, el dos y el tres. El hoyo en uno en el ocho ha sido algo increíble. Era una vuelta perfecta, la mejor de mi vida. Estábamos en el tee con dudas sobre el viento, porque había bajado un poco de intensidad. Supuse que iba a dejar de soplar y necesitaba pegar un hierro ocho perfecto y eso hice, pegarlo perfecto«.
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