Hace un tiempo, David Feherty le preguntó a Sergio García quién, según su criterio, era el jugador español con más potencial que podía sorprender al público estadounidense: “Alejandro Cañizares”, dijo. Hace doce meses, alguien le preguntó a José María Olazábal quién era un buen candidato a ganar el Trophée Hassan II, que se disputa en Agadir, Marruecos, ateniéndose a las características del Golf du Palais Royal: “Alejandro Cañizares”, contestó. Y si ellos dos vieron algo en el hijo de José María, que ganó cinco veces en el Circuito Europeo, que fue capaz de vencer en el ámbito más exigente en tan solo su sexta prueba en el European Tour, es que ese algo no se reflejaba en los rankings.
Todo empezó como “uno de esos días”, en el que Alejandro navegó por el campo marroquí como muchos otros a lo largo de la temporada. Fue consistente desde el tee, dejó sus hierros cerca de bandera y supo aprovechar las ocasiones que se produjo; un menos diez figuraba en la tabla. Y son muchos porque estos profesionales trabajan para esto y es normal, dentro de sus posibilidades, que en alguna jornada lo consigan. Eso sí: al igual que unos cuantos entregan una tarjeta similar, no son tantos los que consiguen aprovecharla. Un 62 no es un cifra cualquiera, ya que intimida a aquellos que no están acostumbrados a ocupar la primera posición, como si les exigiera a hacerlo al día siguiente.
Alejandro, para su suerte, ha pasado por esta situación en más ocasiones desde el 2006; ha tenido vueltas espectaculares y otras más duras, en las que se reprochaba a sí mismo que no pegaba el golpe indicado, que para triunfar, como hizo su padre, era necesario más. Y justo por eso dejó escapar oportunidades valiosas. Lo hizo en el Omega European Masters o el BMW PGA Championship del año pasado, donde finalizó cuarto tras tres brillantes jornadas. Pero esta semana no. Esta semana, Cañizares estaba preparado para defender ese liderato y situar un registro en las nubes.
Un 68 y un 69 siguieron a ese inicio fabuloso, mientras el resto de sus rivales se peleaban con el par del campo del rey. Seis golpes de ventaja con dieciocho hoyos por delante eran una ventaja monumental pero, aún así, había que cerrar el torneo. Y si ha existido alguien durante la última década que nos ha mostrado cuál es el camino adecuado para llevarlo a cabo con éxito es Tiger Woods, que acostumbraba a firmar un par de aciertos en sus primeras pruebas del día para dilapidar certeramente las esperanzas ajenas. Si Alejandro hacía lo mismo, el torneo estaría prácticamente finalizado.
Tardó algo más de la cuenta, pero en el hoyo nueve ya lo había conseguido. Fue un bogey en el dos, un acierto en el cinco y de nuevo otro a mitad de recorrido; un menos uno que dejaba a Seve Benson, su principal perseguidor, buscando los birdies como el agua tras varios días en el desierto. En el diez, con otro birdie, sacó el puño celebrando por anticipado esa segunda victoria en Europa. No terminó ahí, acertando de nuevo en el doce, el quince y el diecisiete; ni siquiera un doble bogey bogey en el dieciocho le privó de triunfar con cinco impactos de ventaja.
Ha sido un camino largo y, seguramente, doloroso hasta esa vuelta a la élite del circuito, pero el caso de Alejandro se parece más al de un jugador maduro y estable, que confía en sí mismo, más que al de un ganador eventual. Esa penitencia ha terminado en Marruecos y seguramente, para él, sea solo el comienzo de más trofeos que acumular en casa; porque lo primero que enseñan este tipo de procesos es que triunfar es un privilegio, y no una obligación.
Andy Sullivan, tras un excelente menos nueve, ascendió hasta la segunda posición, con menos catorce, mientras que Magnus A. Carlsson y Benson fueron terceros con menos doce. Rafael Cabrera-Bello fue quinto, con menos once; Jorge Campillo decimoprimero, con menos ocho; Nacho Elvira cuadragésimo tercero, con menos uno; Eduardo de la Riva quincuagésimo segundo, con más uno; y José Manuel Lara sexagésimo séptimo con más siete.
Adrián Otaegui Alejandro Cañizares Andy Sullivan Bernd Wiesberger Carlos del Moral Eduardo de la Riva European Tour George Coetzee Golf du Palais Royal Jorge Campillo José Manuel Lara José María Olazábal Magnus A. Carlsson Marc Warren Marcel Siem Mikko Ilonen Nacho Elvira Pablo Larrazábal Race to Dubai Race to Dubai 2014 Rafa Cabrera-Bello Seve Benson Thorbjorn Olesen Tommy Fleetwood Trophée Hassan II
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