Quedan cinco pruebas para que finalice la temporada en el LPGA Tour, inmerso en llamado Asian Swing. Esta semana, el circuito se traslada a Corea del Sur para la disputa del LPGA KEB-HanaBank Championship, en el Sky 72 Golf Club. Desde que este torneo iniciara su andadura allá por 2002, una jugadora local ha conseguido el triunfo en siete de las once ediciones. Se trata de una prueba más del dominio que este pequeño país está imponiendo en el golf femenino, situando a cuatro jugadoras dentro del top 10 mundial.
A la cabeza, como siempre, se encuentra Inbee Park, la número uno e indiscutible jugadora del año, con tres grandes a las espaldas. A pesar de no sentirse en la mejor forma posible tras su victoria en el US Women’s Open, la surcoreana dio leves síntomas de mejoría hace bien poco, con un tercer puesto en el Reignwood Classic. El éxito, por ahora, no se le ha subido a la cabeza y todavía busca formas de ser incluso mejor. “Es un honor volver como número uno a casa”, declaró. “Todavía tengo muchas cosas que mejorar, por lo que no diría que soy una jugadora muy completa. Por supuesto que he tenido muchos triunfos este año, pero no creo haber sido tan consistente como Suzann (Pettersen) o Stacy (Lewis). Mi segunda mitad del año ha sido algo lenta pero creo que he aprendido viendo a estas dos jugadoras. Esta semana quiero aprender todavía más”.
Junto a So Yeon Ryu, I.K. Kim y Na Yeon Choi (ganadora de este torneo en 2009 y 2010), completará el principal cuarteto de surcoreanas que buscarán seguir con esta enorme racha de éxitos. Suzann Pettersen, Lexi Thompson, Paula Creamer, Catriona Matthew, Karine Icher o Caroline Hedwall serán algunas de las jugadoras internacionales que intentarán ponerles las cosas muy difíciles, así como tres españolas: Azahara Muñoz, Carlota Ciganda y Beatriz Recari.
Esta última es, la que a priori, llega en mejor forma a Incheon. Beatriz acumula tres top 10 consecutivos ante las mejores del mundo (novena, séptima y sexta la semana pasada), por lo que la progresión parece clara. Además, contará con el aliciente de subir al top 5 de ganancias de este año, del que la separan poco más de cien mil dólares. Se ha convertido en la primera española en ganar dos veces en la misma temporada en el LPGA Tour, por lo que no sería muy extraño que también se alzara en la zona alta de esta lista dentro de las próximas cinco pruebas.
Azahara llegará con ganas de demostrar que el triunfo en el Abierto de Francia le ha dado alas para seguir su constante progresión en el juego, mientras que Carlota, inmersa en una temporada quizá demasiado larga, seguirá acumulando experiencia de cara al próximo año. Su talento, sin embargo, podría dejar su huella también en Corea del Sur.
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