Thomas Björn no pegó un solo golpe el viernes en el Barclays Singapore Open debido a la suspensión por tormenta eléctrica que paralizó los horarios de salida. Era el líder del torneo tras firmar 66 impactos el jueves y se encontraba, un día después, con que George Coetzee y Chris Wood le habían superado en la clasificación. Así, como muchos otros jugadores, se plantó en el tee del 1 sin saber muy bien si este torneo se jugará a 72 o 54 hoyos, pero con la convicción de que cada birdie podía ser más valioso de lo habitual.
El danés finalizó el recorrido con cuatro birdies y ni un solo error que le sitúan de nuevo como líder en menos nueve, con dos golpes de ventaja sobre Woods y uno sobre Coetzee. Lo dijo durante la primera jornada del Singapore Open: «Dejar la bola en calle es muy importante»; y lo repitió al finalizar la segunda: «Este campo puede estropear una tarjeta rápidamente, especialmente si no pegas bien el driver. Los números pueden subir sin que te des cuenta, por lo que hay que agarrarse a lo que uno tiene».
Después de ganar tres veces la pasada temporada en el European Tour, Björn todavía no lo ha conseguido en 2012 y mañana contará con una gran oportunidad si los pronósticos se confirman. La estrategia que ha seguido hoy (11 de 14 calles y 16 greenes en regulación) son todo un seguro de vida ante el vaivén de horarios de salida y, sobre todo, el ataque que ciertos jugadores pueden ejecutar a última hora. Francesco Molinari también es un experto en evitar el rough y patear siempre para birdie, y se encuentra tres golpes por detrás en cuarta posición. Con menos cinco se han situado Adam Scott, Matteo Manassero y Simon Dyson.
El mejor de los jugadores españoles es Miguel Ángel Jiménez, que pasó de tener dificultades para jugar el fin de semana a luchar por el top 10 en tan solo 22 hoyos. El malagueño no se encontró con su mejor versión de tee a green pero se las apañó para terminar su segunda vuelta en el Sentosa Golf Club con 26 putts, es decir, cinco birdies y un eagle. Dos bogeys le hicieron terminar con un resultado de menos cinco, que le valió para pasar el corte holgadamente y comenzar su tercera vuelta sin presión. En diez hoyos va uno abajo del campo, vigesimoprimero en la general y a un impacto del decimotercer puesto. Por su parte, Pablo Martín no jugó al nivel de la primera jornada y firmó 72 golpes (uno mas) en la segunda, terminando con un global de menos tres sus 36 primeros hoyos del torneo. Dos dobles bogeys hicieron insuficientes los tres birdies de sus segundos nueve hoyos. Tampoco tuvo un comienzo afortunado en el primer hoyo de la tercera jornada, en el que firmó un bogey que le deja, tras seis hoyos disputados, trigésimo en la general con menos dos.
Rafael Cabrera-Bello se encuentra 43º con un global de par, al firmar 70 impactos en su segunda vuelta, mientras que Pablo Larrazábal es 50º después de un comienzo muy malo de su tercera jornada, en el que abrió con un doble bogey y un bogey en sus primeros dos hoyos. Rory McIlroy se encuentra con menos cuatro en 13ª posición mientras que Phil Mickelson consiguió pasar el corte tras firmar un birdie espectacular en el hoyo 18. Poco se sabe de la continuidad que puede tener el torneo pero todo apunta a que, como el año pasado, se reducirá a 54 hoyos.
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