Ni está sacado de Corrupción en Miami ni pertenece a Fernando Alonso (recién enganchado al golf de la mano de su “jefe”, Emilio Botín). Este espectacular buggy de golf es el último modelo desarrollado por John Pennington, de Pennwick Golf Carts, empresa radicada en una pequeña población de Utah que ha encontrado su nicho de mercado en el diseño y la personalización de cochecitos de golf de lujo.
Sus clientes van desde estrellas de Hollywood a jeques árabes (el 80% de su producción acaba en los países del entorno de la península Arábiga) y en apenas siete años de existencia ha conseguido establecerse como referencia mundial.
A partir de chasis básicos, John Pennington y su hermano Marc elaboran buggies que recuerdan a modelos clásicos, berlinas de lujo o bólidos italianos.
El F5 es el primer modelo que fabrican basándose en un deportivo, y el resultado es asombroso (y lleva incluso el característico “rojo Ferrari”).
Si tenéis alma de bricomaniacos y queréis ver el “paso a paso” de la fabricación del F5, no dejéis de pasaros por este enlace.
1 comentario a “¿Ferrari? No, buggy de golf”
Este ya lo vi yo hace muchos años en la peli ESTE MUERTO ESTA MUY VIVO.
Espectacular!!
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