En septiembre de 2011 llegó a la academia un chaval griego de 14 años llamado George Bris. Novato en el golf y procedente de un entorno complicado, su situación le había llevado a abandonar los estudios. Los padres de George no querían que siguiera en Grecia para que se alejara de ciertas compañías, y todos estos antecedentes hacían que George no pareciera un estudiante modélico.
Durante la primera semana de evaluaciones técnicas hubo un momento digno de recordar cuando le estaban haciendo un estudio de captura de movimiento en 3D con nuestro biomecánico Tim Van Heusden. Con todos los sensores y cables conectados al cuerpo de George, Tim le dio permiso para dar un golpe y dos segundos después la academia se convirtió en una máquina improvisada de pinball después de que nuestro alumno hubiera pegado un socket espectacular. La bola rebotó contra las puertas de la sala y estuvo a punto de darle a Tim en la cabeza. Tim no tardó en indicar que ya disponía de toda la información que necesitaba y que no hacía falta que pegara más golpes.
Las primeras seis semanas fueron muy complicadas, ya que George conservaba muchas de sus costumbres. A finales de octubre, y gracias a Justin Rose, se iba a obrar un gran cambio. George hizo de caddie a Manuel de los Santos en el pro-am del Andalucía Masters en Valderrama, todo lo que vio le inspiró y al final de la jornada declaró que quería ser golfista como Justin Rose y jugar en el Tour. A partir de entonces, George se centró en ese objetivo.
Además de ciertos problemas psicológicos, George también tenía dificultades físicas. George tenía muchas limitaciones o desequilibrios y, en general, no era muy atlético. Por lo tanto, una de las primeras misiones consistió en mejorar su base física.
También hubo que prestar atención a su nutrición, a sus costumbres y a su manera de relacionarse con los demás, ya que podía acabar sintiéndose cansado, poco preparado y bajo de confianza. En primer lugar empezamos con el aspecto físico, desde un nuevo peinado a algunas clases para vestir bien, pasando por consejos para hacer la compra y cocinar con la ayuda de nuestra nutricionista. Poco a poco se fueron desarrollando ciertas pautas en sus movimientos, que desembocaron en mejoras en los aspectos técnicos de su juego (como su swing completo o su juego corto).
A la vez que se reformaba su actitud, carácter y concentración, su juego mejoraba notablemente. George dominaba dos aspectos fundamentales: la gestión del campo y la preparación para los torneos. ¡Como Bernhard Langer o Nick Faldo!
Al final del primer año en la academia, George había bajado a hándicap 17 y también había acabado tercero en la orden de mérito de la academia, por detrás de Miguel Ángel Jiménez hijo. A raíz de ello, George obtuvo el premio Jason Floyd en la ceremonia de fin de curso por sus impresionantes esfuerzos y logros durante el año.
Durante el verano me reuní con los padres de George para resumirles el año y planear el siguiente año académico. Nunca olvidaré lo agradecidos que se mostraron por el cambio obrado en su hijo, aunque las gafas Oakley me sirvieron para disimular mis emociones. Fue un momento muy especial y conmovedor.
Este año, George ha seguido madurando como atleta y como persona. Ha conseguido entender que el fracaso no existe, que todo es una oportunidad para aprender. George está a punto de convertirse en un golfista con hándicap de un solo dígito y, dado que sus dos últimas vueltas han sido de +5 y +2 sobre el par del campo, su hándicap en verano podría rondar el 5. ¡No está mal para llevar únicamente dos años jugando!
George se ha convertido en un ejemplo para los demás estudiantes, ya sean jóvenes o profesionales. Todos los días se le oye formulando preguntas con gran educación: “Sr. Floyd, ¿puedo hacerle una pregunta?”
Queda claro que el éxito en la vida y en el deporte se debe a la actitud y al carácter, y que el talento nato vale de poco sin aplicarse. George es un auténtico caso de éxito, alguien que le ha dado la vuelta a su vida y que sirve para resaltar el poder del deporte en las vidas de la gente.
La próxima vez que tengáis una mala vuelta y no os salgan las cosas, pensad en lo que haría George y seguid su ejemplo.
¡George, te aplaudimos!
Jason Floyd
PGA Fellow Professional & European Tour Coach
Jason Floyd Golf Academy Founder
Titleist Advisory Staff Instructor
TPI Certified
www.jasonfloydgolfacademy.com
1 comentario a “Un ejemplo de superación”
I know George since he was a baby and he has lived with me and my family as a small brother for a couple years. Trust me, I have tons of stories to share.
I saw him recently after years and I am glad to confirm that he progress, not as a golfer but as person has been outstanding.
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