La delicada situación económica y la falta de apoyo del Gobierno sueco han obligado a la candidatura sueca a organizar la Ryder Cup de 2018 a centrar su objetivo en la edición de 2022, según han hecho público hoy en un comunicado la Federación Sueca de Golf y la Scandinavian Golf Event Management (SGEM).
Jacob Wallenberg, presidente de la SGEM, ha comentado que “la Ryder Cup es un evento fantástico, y es lamentable que no hayamos podido solucionar la financiación para 2018. Sin embargo, Suecia necesita organizar grandes competiciones, y una de ellas podría ser la Ryder Cup. Haremos todo lo posible para poder presentar una candidatura para 2022.”
Lo cierto es que mientras la Ryder Cup se siga celebrando entre los meses de septiembre y octubre la difícil meteorología sueca constituye un serio inconveniente a la hora de optar a su organización. Si a esto le unimos la fortaleza de las candidaturas alemana, francesa y española, se entiende que hayan decidido apartarse de la carrera por ser elegida sede del tercer espectáculo deportivo más mediático del mundo.
Con esta sorpresiva retirada, el grupo de candidatos a albergar la Ryder Cup de 2018 se reduce a cinco: Francia, Alemania, Países Bajos, Portugal y España (con la candidatura de Madrid). El sueño de Madrid 2018 podría estar más cerca, si bien las bazas de Bernhard Langer (Alemania) y del Palacio de Versalles y Le Golf National (Francia) suponen, hoy por hoy, los principales obstáculos.
En abril de 2011 tendremos la respuesta.
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