Como no tardó en reflejar en su Twitter (publicando la fotografía que acompaña a este artículo), Rafa Nadal recibió anoche en Cincinnati una agradable sorpresa: la visita de su buen amigo Rory McIlroy, recién llegado del Atlanta Athletic Club donde disputó la semana pasada el PGA Championship.
Nadal, que se estrena este miércoles en este nuevo Masters 1000, el Western & Southern Open, contra el ganador del partido entre Guillermo García-López y el francés Julien Benneteau, aprovechó para jugar una partida de billar con el norirlandés en el “player’s lounge”.
No obstante, el principal motivo de la visita de McIlroy no es el tenista manacorí, sino la presencia en el cuadro femenino de Cincinnati de la número 1 del mundo, la danesa Caroline Wozniacki, con quien lleva un tiempo saliendo. El propio McIlroy ya anunciaba su visita en la rueda de prensa final del PGA Championship después de que le preguntaran por sus planes inmediatos.
“Voy unos cuantos días a Cincinnati. Me han dicho que hace muy bueno en esta época del año”, añadió con una sonrisa cómplice McIlroy.
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