Álvaro Quirós no ha podido acabar mejor su segunda vuelta del Dubai World Championship, con un gran putt para eagle en un hoyo 18 que hasta la fecha, en las tres ediciones del torneo, solo se había rendido ante Shane Lowry (eagle también hoy, con un gran chip). Al final de la jornada el de Guadiaro se mostraba muy satisfecho, aunque mantiene su habitual discurso cauteloso en esta final de la Race to Dubai que podría servir de broche de oro a su temporada.
Quirós se desenvuelve con soltura en los campos de Oriente Medio y, después del triunfo en el Dubai Desert Classic, era obligada la pregunta que le formuló Gordon Simpson, del European Tour. ¿Qué tiene Dubái que saca lo mejor de Álvaro Quirós?
“Yo no diría que saque lo mejor. Espero que el futuro me depare cosas mejores. Sí, reconozco que me gusta la zona. Tenemos buen tiempo, buenos campos y la comida es estupenda. No me quejo”, explicaba Quirós. “El año pasado ya jugué bien [se quedó a un solo golpe de disputar el playoff por el título] y este año también voy bien. Ayer sufrí un poco con el putter, pero hoy he tenido suerte. He salvado el 10 con un buen putt y, al margen de ese hoyo, todo me ha ido igual de bien”.
La semana pasada Álvaro Quirós se lució en Hong Kong y lideraba el torneo después de tres vueltas, a pesar de que el arbolado campo no encajaba bien con su juego, pero en el Earth Course le está sacando partido a su pegada.
“Creo que es algo muy positivo. Si soy capaz de encabezar un torneo del European Tour en un campo que no me va, significa que estoy mejorando como golfista y eso es lo que quiero. Seguiré insistiendo y, si tengo suerte con el putter, probablemente luche por el título al final de la semana”, explicaba el de Guadiaro. “La semana pasada no pateé lo suficientemente bien. Después de tres días de buen juego tenía opciones de victoria y de tee a green estaba jugando fenomenal, pero con el putter estuve normalito. En la última vuelta cambian las cosas. No tienen margen para recuperar terreno si lo pierdes y eso es lo que me pasó el domingo”.
Dada la longitud del campo dubaití, la pregunta sobre si supone una gran ventaja su pegada, especialmente en los pares 5, no tardó en salir.
“Sí, salvo en el 18 que hoy han adelantado las barras y por eso se llegaba, en el resto le he pegado bien y me he dejado opciones. En el 6, un par 5 cuesta arriba, había algo más de viento en contra, he fallado la calle por un metro y la bola se ha quedado muy mal; pese al lie pensaba que podía dejar la bola cerca del green, aunque al final he jugado corto”, explicaba el español.
“Si hay que usar el driver en todos los pares 4, los pegadores tienen ventaja. Pero no solo yo: Rory, Sergio, Martin Kaymer y muchos buenos jugadores van largos. Reconozco que soy uno de los que más pegan, pero si la dejas cerca y no metes putts, no haces nada. Pese a la ventaja de la distancia, al final todo se reduce a patear”.
También se le preguntó a Quirós, habitual alma de las fiestas, por su posible papel de “aguafiestas” en el duelo entre Rory McIlroy y Luke Donald. A McIlroy solo le vale la victoria, pero Quirós quiere la revancha de lo ocurrido en Hong Kong y no se limita a meter en la ecuación a los números 1 y 2 del mundo.
“Rory y Luke no son los únicos dos jugadores del torneo, no son los únicos golfistas importantes. Está claro que están disputándose el primer puesto de la Race to Dubai, pero el resto tenemos la suerte de intentar hacer de ‘aguafiestas’ y eso está bien. Si no, no habría tanta competitividad”.
Y con esa intención, con ganas de interponerse en este duelo de titanes, se queda Álvaro Quirós. De momento, son los demás los que tienen que preocuparse de darle alcance.
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